El precio de los hoteles y los restaurantes asturianos subirá a lo largo de este verano por segundo año consecutivo y después de muchos con las tarifas congeladas. Así se desprende de los números del índice de precios al consumo (IPC) que divulgó ayer el INE y que señalan que el coste de lo que denomina como hoteles, cafeterías y restaurantes creció en junio un 1,7% en comparación con el mismo mes de 2016. Es un incremento ligeramente menor al registrado en el conjunto de España (2,2%), pero significativo, ya que estos establecimientos buscan aprovecharse de la llegada de turistas para ganar en rentabilidad.

La patronal regional de hoteles y restaurantes, Otea, confirmó que esta recuperación de las tarifas se está dando especialmente en las grandes ciudades de la región (Gijón, Oviedo y Avilés) y en el área oriental. El ascenso, puntualizaron, se produce después de que los precios permanecieran prácticamente congelados desde el comienzo de la crisis, allá por 2009. Solamente los llamados servicios de alojamiento mejoraron sus tarifas un 5,3% en junio, según las cifras que acaba de divulgar el INE.

Estos ascensos provocaron que la inflación subiera en la región un 1,1%, por debajo de la media nacional (1,5%) y pese a que la cesta de la compra se abarató ligeramente, un 0,2%. La caída se produjo gracias al descenso de los precios de las frutas (-8,8%) o las patatas (-7,2%). Sin embargo, se encarecieron las legumbres y la carne de vacuno.

La secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, aseguró tras conocer estos resultados que los trabajadores no perderán poder adquisitivo este año debido a la moderación de los precios y a la esperada subida salarial.