Las acciones de Liberbank recuperaron ayer la cota del euro que habían perdido el pasado 7 de junio, día en el que el valor de los títulos del Popular se redujo a cero y la entidad fue vendida por un euro al Santander. Ese chaparrón bursátil acabó empapando al banco de origen asturiano. Hubo en ese momento un efecto de contagio entre los inversores que se cebó con las acciones de la entidad. Esa situación llevó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a prohibir las llamadas posiciones cortas sobre Liberbank para evitar el voraz ataque de los especuladores que apostaban en masa a que las acciones iban a bajar todavía más.

A Liberbank le ha llevado nada menos que un mes y nueve días que sus acciones volvieran a recuperar la barrera del euro y dejar atrás el vía crucis bursátil. En concreto, los títulos de la entidad financiera cerraron la sesión de ayer a un precio de 1,03 euros, tras subir un 3,1%. Un nivel muy por encima de los 0,68 euros a los que se llegaron a intercambiar sus títulos el 9 de junio en plena tormenta en la Bolsa y que obligó a la CNMV a tomar cartas en el asunto y poner coto a las posiciones en corto. Desde ese día, y con algún que otro altibajo, los títulos de Liberbank han ido ganando impulso. El regulador anunció hace unos días que ese coto a los especuladores -inicialmente de un mes- se iba a prorrogar dos meses más, lo que ha ayudado a levantar aún más el precio de las acciones del banco.

Por otro lado, la Audiencia Nacional admitió ayer a trámite el recurso que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentó la semana pasada contra la resolución del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y por la que la entidad bancaria fue vendida al Santander por un euro, ya que la consideran contraria al derecho.