Ampliar el permiso por maternidad a un año. Esa es la propuesta del presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Asturias, Nicolás Álvarez, para incentivar la natalidad y frenar el invierno demográfico que congela a la región. Según el último informe del órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, el número de nacimientos volvió a caer en el Principado un 2,2% en 2016 mientras que las madres cada vez retrasan más el embarazo: a los 31,2 años de media. Esta cifra supone una demora de un año con respecto a 2005, y lo que es más alarmante, de 6,5 en comparación con la década de los 80, cuando las mujeres tenían su primer hijo antes de los 25 años. "El permiso por maternidad no puede ser de cuatro meses. Así es imposible revertir la situación", opinó Nicolás Álvarez.
El presidente del CES mostró su preocupación por el "importante problema demográfico" que atraviesa el Principado y que año a año se acentúa. El informe revela que la región perdió en 2016 más de 8.600 habitantes, lo que supone su séptimo descenso consecutivo de población. Por su parte, la mortalidad aumentó en un 5,8%, un 0,7% más que en 2015, siendo la tasa bruta de 13 fallecidos por cada mil habitantes, por encima del promedio nacional de 9,1. "Es un problema estructural que ya tenemos aquí y que me temo que seguirá", advirtió Marta Álvarez, presidenta de la comisión de trabajo de análisis económico y social y representante de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
En cuanto a la investigación, los expertos del CES exigen a la Administración "más esfuerzo", una vez comprobado que el gasto interno dedicado a actividades de investigación y desarrollo registró en 2015 un nuevo retroceso: hasta los 158,6 millones, siendo un 7,6% inferior al del período anterior y que contrasta con la trayectoria del conjunto del país (aumentó un 2,7%). "Si queremos avanzar es fundamental gastar más en I+D", expresó Nicolás Álvarez. El único incremento en el gasto se manifestó a nivel de intensidad y de esfuerzo de innovación, que se elevaron al 0,58%.
La economía asturiana, según precisó Marta Álvarez, continuó creciendo en 2016, si bien lo hizo a un ritmo más moderado que el año anterior. Por su parte, el número de empresas se elevaron a 67.700, caracterizadas por un elevado grado de atomización, que urge corregir: las microempresas representan el 96%, mientras que las medianas y las grandes el 1%. "Hacen falta más firmas medianas", concluyó Álvarez.
