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"Está complicado", dice Del Dago tras reunirse con los bancos para la compra de La Naval

"La operación no se cerrará en este viaje", señala el empresario asturiano, que negocia en Madrid la deuda del astillero vasco

"La operación de La Naval está complicada. Ahora estamos hablando con los bancos", señaló ayer el empresario asturiano Manuel José del Dago (Coraín, Cangas del Narcea, 1927) en conversación con LA NUEVA ESPAÑA. Hacía pocas horas que había aterrizado en Madrid, procedente de Miami, para tratar de cerrar la compra del mayor astillero privado de España. El asturiano es el único salvavidas que le queda a La Naval de Sestao (Vizcaya) para poder salir a flote. "La situación no es fácil", reconoció el cangués, con intereses empresariales en el sector maderero y el naval, y que lleva décadas viviendo a caballo entre Barranquilla (Colombia) y Miami (Estados Unidos). "La deuda del astillero es elevada y hay que negociar", aseguró Del Dago.

Mientras que el asturiano estaba en Madrid negociando con los bancos un aplazamiento de los pagos a los que tiene que hacer frente el astillero próximamente, los trabajadores de la compañía vasca esperaban como agua de mayo noticias sobre el empresario asturiano. Del Dago confirmó que esta misma semana se desplazará a Bilbao para "ver como están las cosas" y si entre negociación y negociación le da tiempo también tiene previsto hacer una fugaz visita a Asturias, a su tierra natal.

El empresario no quiso ayer adelantar mucho sobre sus planes para el astillero, pero señaló que "la operación no se cerrará en este viaje, esto nos llevará por lo menos cuarenta días". El problema de la deuda que ahoga a La Naval no es el único escollo "también hay otras cosas que mirar", señaló el empresario asturiano.

La junta general de accionistas de la compañía vasca aprobó el pasado 7 de junio una ampliación de capital por valor de 42 millones de euros. El objetivo era equilibrar la situación patrimonial, dañada por la acumulación de pérdidas durante los ejercicios pasados, con el objetivo de salir adelante y cumplir con la cartera de pedidos de cuatro buques que tiene el astillero. En una primera fase de esa ampliación Del Dago ya hizo una primera inversión a través de su compañía vasca Naviera del Nervión, en la que le acompañaron Iniciativas Navales del Norte y un accionista individual. Diferentes fuentes aseguraron entonces que el asturiano se comprometió a comprar el 80% de las nuevas acciones, lo que le convertiría en el accionista hegemónico de la compañía.

El plazo para esa segunda fase acabó el sábado, pero tanto los sindicatos como el propio empresario restaron importancia a la fecha y aseguraron que puede alargarse. De hecho, según palabras de Del Dago, "el proceso podría culminar en unos cuarenta días". Es decir, a comienzos de septiembre. De hecho, fuentes de La Naval aseguraron hace unos días que el hecho que el plazo haya pasado sin que la inversión del asturiano se concrete "no tiene la menor importancia" y que se está pendiente de fijar un nuevo calendario.

El asturiano, que de joven fue pastor, se vio envuelto hace un par de años en un desagradable incidente. Fue detenido nada más pisar suelo español cuando venía a hacer negocios por haber dejado sin pagar una multa de 144.000 euros que le habían impuesto por realizar unas obras de remodelación ilegales en una antigua cabaña de pastores de su propiedad en pleno parque de los Picos de Europa. Pasó diez días en la prisión.

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