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La distancia entre salarios y pensiones se redujo en 110 euros al mes con la crisis

Los ingresos medios de un trabajador asturiano en activo superan en un 35% a los de un jubilado, cuando en 2008 eran un 44% mayores

Jubilados sentados en un banco del parque de Las Meanas de Avilés. MARA VILLAMUZA

La distancia entre los salarios y las pensiones medias se ha reducido en Asturias en casi 110 euros al mes con la crisis. El recorte es del 15%, aunque es inferior al registrado en la mayoría de las regiones españolas por la estabilidad salarial que aporta el peso que tiene la industria en el Principado.

La crisis económica provocó importantes cambios en la distribución de la renta. La devaluación interna restó peso a los salarios y ese fenómeno de abaratamiento del factor trabajo ha contribuido también a que la distancia entre los ingresos de los trabajadores en activo y los que perciben los jubilados sea cada vez menor. O dicho de otra forma, que los sueldos cada vez sacan menos ventaja a las pensiones.

Así ha ocurrido en Asturias, donde la brecha que separaba a unos y a otros se ha recortado desde el inicio de la crisis según señalan los datos que se obtienen cruzando los resultados de la encuesta anual de estructura salarial que publica en Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos datos más actuales son de 2015, con la información sobre pensiones que maneja la Seguridad Social. En el inicio de la crisis, en 2008, la diferencia entre salarios medios (1.557 euros al mes) y pensiones medias (865 euros) era de casi 692 euros, el 44%, y en 2015, cuando ya se veía la luz al final del túnel, la distancia había caído a 582 euros (1.630 euros los salarios y 1.048 euros las pensiones), el 35%. Por lo tanto, durante la crisis la distancia se recortó en casi 110 euros euros mensuales, un recorte del 15%, y ello a pesar de que en 2015 ya estaba en vigor, desde el año anterior, el llamado factor de revalorización de las pensiones, la fórmula que sustituyó a la que, hasta 2013, actualizaba las pensiones con arreglo a la evolución de IPC. Ese mecanismo hace que las prestaciones se revisen en función de la situación presupuestaria de la Seguridad Social, de forma que cuando las cuentas no están equilibradas, como en los últimos tres ejercicios, se aplica una subida mínima legal del 0,25%.

El peso que tiene el empleo industrial en Asturias, mejor remunerado que el de los servicios, ha evitado que el acercamiento entre salarios y pensiones sea mayor en Asturias. En otras regiones donde el sector servicios tiene mayor peso el recorte de distancia es mucho mayor. Así, por ejemplo, en Alicante se ha reducido a la mitad. El Instituto de Estudios Económico de Alicante (Ineca) ha alertado de las importantes consecuencias que esta situación puede tener sobre la recuperación del consumo -y, por tanto, la recuperación económica en general- pero también para la sostenibilidad del propio sistema de pensiones. "Hay que tener en cuenta que son los trabajadores en activo, los jóvenes, los que compran casas, los que tienen hijos y, en definitiva, los que realmente mueven en consumo mientras que los jubilados no suelen tener el mismo nivel de gasto, aunque su poder adquisitivo se lo permita", apuntó Francisco Llopis, director de Ineca.

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