Asturias registró entre enero y julio de este año un total de 107 expedientes de regulación de empleo (ERE), con algo más de un millar de trabajadores afectados. Estas cifras suponen un descenso del 32% respecto al mismo período del pasado año, si bien se produce un repunte en el número de los expedientes con un desenlace más traumático: los derivados de cierres de empresas que conducen, por tanto, a la extinción de los contratos de trabajo. El período citado, el número de estos ERE fue de 9, frente a los 5 del 2016.

No obstante, la modalidad que más abunda es la que conlleva una reducción de la jornada de trabajo y por tanto del salario que pagan las empresas. Los servicios y la industria son los sectores con mayor número de regulaciones. Por concejos, Oviedo y Gjón, con 29 y 30 expedientes respectivamente, concentran seis de cada diez procedimientos.

A pesar de todo el panorama del desempleo en la región no es del todo malo. Asturias tiene actualmente 60.200 desempleados, la cifra más baja desde el primer trimestre de 2009. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), entre abril y junio de este año se contabilizaron en la región 5.300 parados menos que en el trimestre anterior, un recorte del 8%, y 31.000 menos que hace una año, un mordisco del 34% que es el mayor entre las regiones españolas. La imparable caída de la población activa del Principado por el envejecimiento (2,3% anual) ha contribuido a ese descenso del paro, pero sobre todo la creación de 19.800 empleos, principalmente en los sectores de los servicios y la construcción.