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El "Brexit" hace virar a la nueva emigración asturiana hacia Francia

Reino Unido y Alemania dejan de ser destinos tan atractivos para los jóvenes

La ruta con salida de Asturias y llegada a Francia está cada vez más concurrida. La emigración asturiana ha cambiado el paso y ahora mira hacia el país vecino como el lugar más propicio donde encontrar un empleo y establecerse, por encima de otros destinos donde muchos habían encontrado acomodo durante lo peor de la crisis, como Reino Unido, donde ya se empiezan a notar los efectos del "Brexit". Así lo constata el Consejo Asturiano de la Juventud, que acaba de editar una guía para que los jóvenes asturianos que decidan probar suerte en el país galo sepan cómo pueden comenzar a buscar un empleo, cómo comprar o alquilar una casa, o cuestiones tan básicas como cómo abrir una cuenta corriente. Las oportunidades laborales a ese lado de los Pirineos abundan en sectores variados como la hostelería, la industria o la docencia, y los salarios son más elevados que en España (aunque el coste de vida también lo es), lo que está animando a muchos a cruzar la frontera. La única gran barrera de acceso es el idioma. Aunque no es insalvable.

Francia ha conseguido destronar a los que hasta ahora eran las dos rutas principales que había seguido los asturianos: Alemania y Reino Unido para resguardarse del temporal de la crisis. Pero los motivos del repentino declive de estos dos países es bastante diferentes, según relata la presidenta del Consejo de la Juventud, Sheila Suárez. En el caso del país germano la proliferación de trabajo con bajas remuneraciones (por aquellas tierras llamados "minijobs") y el muro del idioma (mucho más complicado que el francés) echan para atrás a muchos asturianos.

Por su parte, Reino Unido ha perdido atractivo para la diáspora regional desde que el "Brexit" triunfó y se comenzó a preparar la salida del país de la Unión Europea. Muchos de los que están allí ya han manifestado desde entonces su temor a que este proceso les obligue a tener que volver a hacer las maletas y tener que volver a casa o a tener que buscarse la vida en otro país. A empezar de cero otra vez.

Con esta convulsa situación internacional Francia está consiguiendo pescar en río revuelto. Las oportunidades laborales en tierras galas son bastante diversas. Sheila Suárez destaca, por ejemplo que hay regiones del país vecino que tienen una importante industria automovilística, otras en las que predominan los centros de investigación, y otras en las que lo que tira del mercado laboral son las plantas de energía nuclear. Aunque es habitual, sostiene, "que muchos asturianos vayan a la aventura". Es decir, sin trabajo y con la intención de encontrarlo cuando lleguen. De esa arriesgada experiencia muchos suelen salir victoriosos, aunque también hay algún que otro fracaso. Generalmente, las puertas de entrada suelen ser las grandes ciudades del país como la capital París, Lyon o Toulouse, y muchos lo hacen por el sector servicios, empleados como camareros mientras que buscan otro trabajo más estable, señala el Consejo de la Juventud. Francia tiene una tasa de paro del 9,6%, según los últimos datos divulgados por el Gobierno que dirige Emmanuel Macron. Son ocho puntos menos que en España (17,8%), y un porcentaje similar al que tenía Asturias durante los años de bonanza económica.

Otras de las vías de entrada que están encontrando los asturianos en Francia es por la docencia. Sabrina Clemente, directora de la Alianza Francesa de Oviedo, explica que el Gobierno galo decidió hace un par de años a reformar su sistema educativo, promoviendo la enseñanza de otros idiomas a parte del inglés. "De pronto, casi de un día para otro la demanda de profesores de español fue muy alta", explica. De hecho, responsables del Ejecutivo de Versalles (una de las zonas más pobladas del país) ya han estado en varias ocasiones en Asturias reclutando a estos docentes. El único requisito es que tengan un buen nivel de francés para poder manejarse en el día a día y disponibilidad para incorporarse al trabajo de forma inmediata. A cambio se ofrecen buenos sueldos y cierta estabilidad laboral, explica Clemente.

Las relaciones entre Asturias y Francia son cada vez más intensas. De hecho, las exportaciones entre ambos se han multiplicado en los últimos años, pese a la crisis. "En los últimos meses estamos teniendo mucha demanda de las empresas asturianas que buscan personal que tenga un buen nivel de francés", destaca Sabrina Clemente. Y añade: "La demanda es para todos los sectores, desde la ingeniería a la atención telefónica".

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