La adquisición de la gran fábrica italiana de Ilva no tendrá impacto negativo sobre el endeudamiento de Arcelor, según las estimaciones de los analistas bursátiles. La oferta de Arcelor, seleccionada por el Gobierno italiano, supone el desembolso de 1.800 millones de euros, pero se hará mediante un contrato de leasing, con pagos trimestrales de 180 millones durante un período de al menos dos años. Ese diseño permite realizar la compra sin impulsar la deuda, que al cierre del primer trimestre de este año era de 12.100 millones, según resalta un informe de Bankinter.

Ese mismo texto destaca que para Arcelor la operación supone posicionarse en Italia, que es el segundo mayor consumidor de acero de Europa. Bankinter añade que Arcelor deberá “dar un vuelco” a la compañía para hacerla rentable. La compra de Ilva impulsará el EBITDA de Arcelor desde el primer año. La operación incluye inversiones por valor de 2.400M€ en tecnología y mejoras medioambientales, para incrementar la producción hasta 9,5 millones de toneladas en 2023.