La recuperación de la zona euro gana intensidad. El producto interior bruto (PIB) de la región monetaria avanzó el 0,6% en tasa trimestral y el 2,3% en términos interanuales, resultado este último que mejora el de la economía estadounidense (2,1%). Alemania, Francia e Italia ganan dinamismo, y España vuelve a protagonizar el crecimiento más intenso entre los países de mayor dimensión.

Un informe de la Comisión Europea señaló días atrás que la economía de la UE en su conjunto y la eurozona en particular vuelven a estar "en forma" cuando se cumplen diez años desde que la crisis financiera de las hipotecas subprime, en agosto de 2007, abriera paso a la Gran Recesión del período 2008-2013. Los datos del PIB difundidos ayer por Eurostat parecen apuntalar esa opinión del Ejecutivo comunitario. Dieciséis de las veintiuna economías nacionales de la UE de las que se conocen datos registraron en el segundo trimestre del año crecimientos superiores al 2%. Los avances más vigorosos corresponden a países del Este, como Rumanía, Bulgaria, República Checa, Lituania, Letonia, economías modestas y con márgenes de mejora superiores a los de los grandes estados de la Unión.

Entre las mayores economías, España lidera el crecimiento del PIB (0,9% trimestral y 3,1% interanual). Alemania, con una tasa de paro ya por debajo del 4% (3,8%) e inferior a la de 2007, crece a una velocidad del 2,1%. La Francia de Emmanuel Macron se sitúa en el 1,8% interanual, siete décimas por encima del trimestre anterior. Italia, señalada a menudo como otro de los "enfermos" de Europa, también se acelera (del 1,2% al 1,5%).

Tales datos con congruentes con los indicadores de paro e inflación. La tasa de desempleo de la zona euro está en el 9,1% y es la menor desde 2008. La española (17,2%) está al nivel de 2009. Es aún la segunda más alta de Europa y supone el principal de los desequilibrios de la economía nacional. La inflación de la zona euro está en el 1,3%, lejos todavía del objetivo de Banco Central Europeo (BCE), aunque claramente por encima de la registrada hace un año (0,2%). Con estos resultados, se avanza sobre el papel hacia el momento en que el BCE empezará considerar el repliegue de los estímulos monetarios. Un desafío para países que, como España, tienen niveles de endeudamiento muy altos. El de la deuda pública española equivale al 100% del PIB y es el sexto mayor entre los 29 países miembros de la UE.