Los automóviles nuevos que se vendieron en España durante 2016 registraron un promedio de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 114,4 gramos por kilómetro, un 0,8% menos respecto al año anterior, situándose así por debajo de la media europea, que fue de 118,1 gramos por kilómetro (-1,2%), según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).