Construcciones Navales del Norte (La Naval), el centenario astillero de Sestao, en la margen izquierda de la ría de Bilbao, y que está en situación de preconcurso, celebra hoy junta general extraordinaria de accionistas, sin que hasta ayer se tuviera constancia de que el inversor asturiano residente en Hispanoamérica Manuel del Dago (Coraín, Cangas de Onís, 1927) vaya a poder materializar su propósito de suscribir el 80% de la ampliación de capital que proyecta la compañía por un importe de 42 millones.

Del Dago, que en la actualidad es accionista minoritario de La Naval a través de la sociedad Naviera del Nervión, está dispuesto a asumir el control del astillero vizcaíno -según confirmó el 27 de julio a este periódico, al Gobierno y los sindicatos vascos y al comité de La Naval- si finalmente logra estructurar una operación financiera por el importe que le correspondería aportar: 33,6 millones.

Fuentes conocedoras no precisaron ayer si Del Dago, de 90 años, confirmará o no que está en condiciones de acudir a la ampliación por ese volumen, aunque se aseguró que la junta general de hoy tendrá "carácter informativo", lo que, en principio, parece posponer la solución definitiva. "Estamos a la expectativa", dijo también un sindicalista.

La ampliación de capital, previa reducción a cero de los recursos actuales para enjugar pérdidas y recomponer la situación patrimonial, es una de las condiciones, junto con la refinanciación de la deuda por la banca (150 millones) y el acuerdo con otros acreedores (sobre todo, la industria auxiliar) para sacar a flote a la compañía. Si hoy no se despejase el futuro, la situación se ensombrecería un poco más, aunque no supondría necesariamente el final. La Naval tiene de plazo hasta el 7 de octubre para evitar el proceso concursal. Será entonces cuando finalice el periodo de preconcurso voluntario que solicitó la empresa para protegerse.

No obstante, y si fallase la opción de Del Dago, la búsqueda en 30 días de un inversor ajeno al actual accionariado se antoja muy dificultosa.

De los dos accionistas mayoritarios actuales (las sociedades Astillero Murueta e Ingeteam, cada una de las cuales tiene el 33,8%), sólo Murueta está dispuesto a acudir a la ampliación si lo hace Del Dago, pero sólo suscribiría un porcentaje muy pequeño. El resto (cerca del 20%) se comprometieron a aportarlo los otros tres accionistas: las sociedades Iniciativas Navales del Norte (dueña hoy del 12,5%), Naviera del Narcea (participada a su vez por Del Dago), que controla el 10,5%, y el ex director del astillero Iñaki Irasuegui, que posee el 1,5%.

El astillero de Sestao, una de las más acrisoladas industrias de construcción naval de España, tiene una plantilla de 230 trabajadores y ocupa a otro medio millar de la industria auxiliar, de la que llegó a emplear a 1.700 personas en los buenos tiempos.

La Naval tiene avanzado un buque cablero para el armador holandés Tideway, tiene pendientes dos dragas para Van Oord, de la misma nacionalidad, y un ferry (con opción a otro) para la flota de Balearia.