El astillero gallego Hijos de J. Barreras ha entrado en la pelea por la construcción del ferry que la naviera canaria Armas había encargado a Armón. Armas había cerrado el pasado verano un acuerdo con el astillero asturiano para fabricar el buque, de más de 180 metros de eslora, pero aún no ha entrado en vigor puesto que se han introducido cambios técnicos en el proyecto y Armón aún no ha resuelto los problemas de calado en el foso de botadura y en la zona de maniobras de los astilleros de Gijón, que impiden la construcción de un ferry de las dimensiones del previsto.

Las obras de incremento de calado ya están autorizadas pero el inicio se ha dilatado más de lo previsto por la tramitación mediombiental. En ese contexto, el acuerdo para la construcción del ferry, que incluiría una opción de compra de otra unidad, aún no ha entrado en vigor y según señalaron fuentes del sector naval el astillero vigués Hijos de J. Barreras, que tiene experiencia en la construcción de ferries y grada disponible para comenzar las obras de inmediato, ha entrado en la pelea por el contrato. La naviera canaria Armas fue durante la década pasada el mejor cliente de Barreras, donde construyó ocho ferries dentro del proceso de renovación de su flota.

La pérdida del ferry sería un importante golpe para Armón, que no obstante logró este verano el contrato de construcción de un pesquero de altura de algo más de 100 metros de eslora para un armador de Islandia.

Armón, con sede en Navia y centros de producción en las localidades asturianas de Navia, Puerto de Vega y Gijón, y en las gallegas de Burela y Vigo, es la única compañía asturiana que figura entre las "1.000 empresas que inspiran a Europa", un listado de 2017 elaborado por London Stock Exchange Group (LSEG), propietaria de la Bolsa de Londres, y en el que figuran las pymes que crecen con mayor solidez en el continente y que presentan un mayor potencial. En el listado de 2016 ya se habían incluido tres empresas asturianas: Astilleros Gondán, Asturfeito e Isotrón, del grupo Isastur.