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La fábrica de Trubia vuelve a producir munición con un centenar de empleados

Una filial de la antigua Unión Española de Explosivos alquila un taller del complejo a Defensa y reanuda una actividad paralizada hace nueve años

Obús fabricado por Santa Bárbara en Trubia.

La compañía Explosivos Alaveses (Expal), filial del grupo español Maxam (la antigua Unión Española de Explosivos), comenzará este mes la fabricación en Trubia de componentes metálicos para municiones de mediano y gran calibre para los sectores de defensa y seguridad, para lo que se ha contratado a más de un centenar de trabajadores.

La nueva actividad fabril en Trubia, por la que Expal Systems gestionará el taller de munición de la Fábrica de Armas propiedad del Ministerio de Defensa en la localidad ovetense, supone la reactivación de estas instalaciones (también conocidas como taller Quintana) después de nueve años de paralización, una vez que la empresa Santa Bárbara (que mantiene la producción industrial en otra área del complejo fabril trubieco) renunció a su uso y las devolvió al Ministerio.

La implantación ahora de Maxam supone el retorno a Asturias del antiguo grupo de la Unión Española de Explosivos (UEE), que, con origen en el siglo XIX, fundamentalmente en País Vasco y Asturias, abandonó hace dos décadas la región, en la que había llegado a tener cuatro fábricas.

El grueso de los más de cien trabajadores que integran la plantilla de la nueva instalación productiva de Trubia fue contratado en la región según los perfiles profesionales necesarios, dijeron medios de la compañía, quienes precisaron que Expal también dará trabajo a empresas de servicios auxiliares de la zona.

La fabricación de componentes metálicos en Trubia se integrará en la cadena de producción de otras factorías de Explosivos Alaveses para la fabricación de distintos tipos de municiones de mediano y gran calibre para clientes españoles y extranjeros.

Con más de 1.100 empleados y once centros de producción distribuidos por España, otros países europeos y EE UU, Expal tiene como clientes a ministerios de Defensa y ejércitos de diversos estados y otras compañías líderes del sector de defensa.

La reapertura e inminente inicio de la actividad productiva del taller de munición de Trubia se materializará en los próximos días, una vez que la filial de Maxam tomó en diciembre de 2015 la gestión de la planta propiedad del Ministerio de Defensa. Desde entonces se han llevado a cabo los trabajos e inversiones para la modernización y puesta a punto tanto de maquinaria como de instalaciones y la adecuación del taller a la normativa vigente.

"La fábrica de Expal en Trubia está actualmente preparada para comenzar su actividad" y "ha obtenido la autorización de puesta en marcha definitiva de la planta metalúrgica", confirmaron fuentes de la compañía.

Expal, que encabeza la unidad de negocio de defensa del grupo Maxam, ya tiene experiencia en la gestión de fábricas de la titularidad estatal con el precedente de su planta de Javalí Viejo (Murcia), en la que produce propulsantes. Según Maxam, "estos acuerdos permiten al Ministerio de Defensa conservar activas unas capacidades y tecnologías consideradas de interés estratégico para la defensa nacional, conservándolas dentro del territorio español y manteniendo su independencia en aquellos productos que aseguran la operatividad de sus sistemas".

Con el retorno de Maxam a Asturias, se amplía y diversifica el sector industrial de la Defensa en la región, integrado por la tecnológica española Indra, con un centro de investigación en Gijón especializado en tráfico aéreo, y la armamentística Santa Bárbara, filial de la estadounidense General Dynamics, y que produce vehículos blindados y armamento en parte de las instalaciones del complejo fabril de Trubia. Santa Bárbara renunció en 2012 a la factoría de armamento de La Vega (Oviedo), cuya producción reunificó con la de Trubia.

Con origen en 1872, Maxam produce soluciones de voladura para minería, canteras y obras públicas, cartuchos y pólvoras de caza para uso deportivo, productos y servicios para la industria de defensa, y materias primas clave en la actividad de nitro química. Suma más de 140 compañías, 6.500 empleados y plantas en 45 países y actividad comercial en más de 100.

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