La multinacional española Acciona se descuelga de las conversaciones que Duro Felguera mantiene con potenciales inversores para reforzar su capital. El repliegue del grupo controlado por la familia Entrecanales puede añadir dificultades al rescate financiero de Duro, condicionado por la banca acreedora a la entrada de nuevos socios. En los últimos días, la compañía asturiana ha transmitido que negocia con distintos inversores potenciales, si bien la opción por ahora más concreta es la del fondo británico Bybrook, que estaría dispuesto a inyectar hasta 100 millones de euros a cambio de un paquete accionarial de control de entre el 50% y el 55%.

Acciona fue uno de los primeros candidatos que, a través de Rothschild (banco de inversión contratado por Duro Felguera para la búsqueda de inversores), exploró la posibilidad de entrar en la ingeniería asturiana. El pasado agosto, directivos de Acciona examinaron las cuentas de Duro y visitaron los talleres de Felguera Calderería Pesada (el Tallerón, de Gijón) y de Felguera Raíz (Mieres). Según los analistas, la entrada en Duro reforzaría la posición de Acciona en el negocio del montaje llave en mano de plantas industriales (centrales eléctricas, instalaciones petrolíferas y gasistas...) y en el área de infraestructuras ferroviarias. Fuentes cercanas a la negociación confirmaron ayer que, finalmente, el grupo presidido por José Manuel Entrecanales ha desechado la operación. "A Acciona no le encajaba", señaló para resumir una de esas fuentes.

De acuerdo con la misma versión, la multinacional no considera hacer una oferta ni ahora ni dentro de unos meses. Inicialmente se informó de que la compañía estaba meditanto retrasar hasta 2018 su propuesta para Duro Felguera. Acciona, con 5.057 millones de euros de deuda que en una parte refinanció el pasado julio en condiciones consideradas ventajosas por el mercado, cerró últimamente dos operaciones corporativas: tomó casi un tercio del capital de la firma noruega Nordex (aportando a una fusión su negocio eólico Acciona Windpower) y adquirió la ingeniería australiana Geotech. La asturiana Duro Felguera ya no está en su órbita.

Las conversaciones sí continúan con otros posibles inversores. El fondo británico Bybrook Capital, con sede en Londres, ha presentado a los bancos acreedores su plan para asumir el control del grupo asturiano. Según ha trascendido, Bybrook estaría en disposición de inyectar entre 75 y 100 millones de euros, cantidades inferiores a las necesidades de capital de la ingeniería, que se han estimado entre 125 y 150 millones. Duro precisaría también 130 millones más en avales para desarrollar su actividad. Los bancos acreedores (principalmente, Santander-Popular, BBVA, Sabadell y Caixabank) mantienen bloqueada la concesión de estos avales a Duro, que para financiar algunos de sus proyectos más recientes ha tenido que recurrir a entidades extranjeras.

Duro Felguera sostiene que hay contactos con más inversores nacionales y extranjeros, de perfiles financieros e industriales. El pasado agosto trascendió que Elecnor, grupo español especializado en energía e infraestructuras, estaba entre los que firmaron un compromiso de confidencialidad para estudiar la operación. Lo hizo asimismo la asturiana TSK, que como Acciona ha descartado invertir en Duro.

Las condiciones de la banca acreedora para reestructurar la deuda (244 millones netos, a finales del primer trimestre de este año) incluyen, junto a una reordenación accionarial, ventas de activos y un giro en la gestión con la salida de Ángel Antonio del Valle, actual presidente, de la primera línea ejecutiva. Las presiones para que el directivo deje su puesto han aumentado en las últimas fechas. Del Valle es yerno de Gonzalo Álvarez Arrojo, principal accionista de Duro Felguera con el 24,39% del capital. Esta participación tiene ahora un valor bursátil de 25 millones de euros, frente a los más de 190 millones de 2013. Ayer, el grupo sufrió otro revés en el mercado al caer su cotización el 2,99%.