La Comisión Europea, a instancias de la Generalitat de Cataluña, ha abierto una investigación por posible daño a la competencia la eliminación por el Gobierno español de la tarifa del peaje de acceso a líneas de alta tensión de 30 kilovoltios, utilizada sobre todo por empresas vascas. Esta supresión fue una de las concesiones que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) al PNV para lograr su respaldo al proyecto de presupuesto del Estado. Cinco patronales catalanas expresaron su queja y también la industria asturiana alertó de la ventaja competitiva que entraña esta medida para las factorías vascas en detrimento de las del Principado. Ayer, el PNV denunció la "grave incoherencia catalana" y el Ministerio de Energía dijo que la medida no daña la libre competencia.