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Corporación Masaveu saca partido de sus grandes inversiones inmobiliarias en EE UU

El grupo ingresa 33 millones en rentas de sus edificios de Houston, Washington y Miami y explora nuevas adquisiciones

Uno de los dos edificios del complejo propiedad de Masaveu en Miami.

Corporación Masaveu, el principal grupo empresarial asturiano de titularidad familiar, hizo a partir de 2015 una apuesta estratégica por invertir en la compra de grandes edificios de oficinas dedicados al alquiler en zonas de élite de tres ciudades estadounidenses: Houston, Washington y Miami. Esa operación ha empezado a dar rendimientos millonarios a Masaveu, disparando la facturación de su división inmobiliaria (pasó de 4,6 millones en 2015 a 32,l5 millones en 2016) y su contribución a los beneficios del conglomerado capitalista, que el pasado año ganó por todos sus negocios 44,5 millones de euros.

Las grandes fortunas de dentro y fuera de Asturias han apostado en estos años por la inversión inmobiliaria en zonas exclusivas dentro y fuera de España. El pasado junio trascendió que Blas Herrero adquirió por 50 millones de euros, junto a dos socios mexicanos, un edificio situado en el barrio de Salamanca, con el propósito de invertir en una reforma para poner a la venta quince apartamentos de lujo. Un año antes, un grupo inversor asturiano cuya identidad no trascendió adquirió al BBVA otra construcción situada en la Gran Vía madrileña.

Pero las mayores operaciones las protagonizó la familia Masaveu en EE UU. En solitario o junto a otro socios, realizó entre 2015 y 2016 tres adquisiciones de de edificios de oficinas catalogados como de "Clase A" o superior, calificaciones que en el mercado reciben los inmuebles de construcción o remodelación reciente, que están situados en las mejores zonas de negocios de las ciudades y destinados a inquilinos con gran poder económico. A través de filiales americanas, Corporación Masaveu invirtió en una torre en Houston, lideró la compra junto a otros socios del 80% de un complejo de oficinas en Miami y compró el 70% de la propiedad de otro edificio en Washington. Según datos del grupo, los tres inmuebles tienen un valor conjunto de mercado de unos 600 millones de dólares (502 millones de euros) y potencial para generar unos ingresos recurrentes brutos de 38 millones de euros al año.

De acuerdo con el informe de gestión aprobado por el consejo de administración de Corporación Masaveu el pasado mayo, la compañía ingresó en 2016 por rentas generadas en esos edificios 33,48 millones de euros. Tales ingresos convirtieron al negocio inmobiliario en el tercero en facturación del grupo, por detrás de las fábricas cementeras y la energía, en este último caso gracias principalmente a los dividendos obtenidos por al participación de Masaveu en la eléctrica lusa EDP, a través de Oppidum (sociedad de cartera compartida con Liberbank).

Los rendimientos del negocio inmobiliario (5,5 millones de beneficio neto) contribuyeron a amortiguar la caída de ganancias que registró en 2016 Corporación Masaveu. Sus beneficios ascendieron a 44,5 millones, frente a los 55,6 de 2015, debido sobre todo al impacto de una reforma fiscal en Portugal que mermó los dividendos percibidos de EDP en términos netos.

El conglomerado empresarial asturiano expresa en sus informes el propósito de explorar nuevas oportunidades de inversión en activos inmobiliarios "de primer nivel" que "garanticen la obtención de rentas recurrentes y que permita continuar con la estrategia de diversificación e internacionalización iniciada años atrás". La apuesta inmobiliaria por EE UU ha sido, junto a la participación accionarial en EDP y la entrada en el capital de Liberbank, uno de los principales hitos de la gestión del grupo bajo la presidencia de Fernando Masaveu Herrero.

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