La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha planteado a sindicatos y empresarios reducir las modalidades de contratación de cuatro a tres (indefinido, temporal con indemnización creciente y formación) y establecer un sistema de 'bonus-malus' que premie, por la vía de las cotizaciones, a las empresas que apuesten por la estabilidad en el empleo y penalice a las que abusan de los contratos temporales y de la rotación laboral.

Ambas propuestas estaban recogidas en el acuerdo de investidura que el Gobierno pactó con Ciudadanos. En ese pacto se fijaba una indemnización a la finalización del contrato temporal de 12 días en el primer año, que aumentaría en el segundo año hasta 16 y en el tercero hasta 20 días por año trabajado. En el caso del 'bonus-malus', la propuesta pasa por incrementar las cotizaciones sociales por desempleo a las empresas que recurran en mayor medida a la contratación temporal y la rotación "excesiva" y establecer un nuevo incentivo en las cotizaciones para aquellas que tengan un porcentaje mayor de contratos fijos en comparación con otras empresas de su mismo sector.