Andalucía y Asturias eran, hasta el pasado año, dos de las regiones donde más altos eran los impuestos que había que pagar por heredar. Con el acuerdo presupuestario rubricado ayer en Sevilla por el PSOE y Ciudadanos (C´s), la comunidad andaluza pasará a situarse el próximo año entre las comunidades con menor presión en el tributo, ya que el mínimo exento se elevará hasta el millón de euros en el caso de los descendientes, ascendientes y cónyuges. El impuesto sólo lo pagaran "los millonarios", señaló la presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz. "Es un acuerdo histórico", destacó el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que deseó que otras comunidades "sigan el ejemplo".

Tanto Andalucía como Asturias, con gobiernos en minoría del PSOE necesitados de apoyos para sacar adelante sus presupuestos, ya introdujeron este año reformas para elevar el mínimo exento del tributo. En el caso andaluz se pasó de 175.000 a 250.000 euros y en el caso asturiano, fruto del acuerdo PSOE-PP, de 150.000 a 200.000 y, desde junio, a 300.000 euros. Pese al alza, tanto en Andalucía como en Asturias siguieron celebrándose movilizaciones multitudinarias en contra del impuesto organizadas por plataformas ciudadanas que exigen su eliminación.

"Se ha certificado la muerte del impuesto de sucesiones en Andalucía", sentenció Juan Marín, portavoz de Ciudadanos en el parlamento de Andalucía, tras anunciar el acuerdo presupuestario para 2018 con el PSOE en el que se incluye una profunda reforma del impuesto de sucesiones y donaciones que, como principales puntos, tiene la elevación del mínimo exento hasta el millón de euros para los declarantes de los grupos I y II (descendientes, ascendientes y cónyuges) cuyo patrimonio preexistente supere el millón de euros (frente a los 402.678 euros actuales), la supresión del error de salto de forma que las bases imponibles de 1.000.001 euros sólo tributen por el euro que supera el mínimo exento y el alza de este último también hasta el millón de euros en las donaciones destinadas a constituir empresas o crear empleo. Con la reforma, el 95% de los herederos andaluces no pagarán impuesto y la merma de recaudación para las arcas públicas será de unos 83 millones de euros. No obstante, los herederos colaterales (hermanos, primos, tíos, sobrinos...) seguirán pagando lo mismo.

Ciudadanos puso la reforma del impuesto de sucesiones como condición indispensable para sacar adelante los presupuestos de Andalucía y el Gobierno del PSOE aceptó. En Asturias, las negociaciones del presupuesto de 2018 se iniciarán en octubre y desde la Consejería de Hacienda y Sector Público del Principado se apuntó ayer que en el caso del impuesto de sucesiones y donaciones "ya se realizaron las modificaciones que cabía hacer con la subida del mínimo exento en sucesiones hasta los 300.000 euros y las rebajas en donaciones que entrarán en vigor el próximo 1 de enero". Además se destacó "la defensa" del Gobierno del Principado de este impuesto como pieza fundamental de su estructura fiscal y la necesidad de "armonizarlo" en el conjunto de España".

Desde la plataforma contra el impuesto de sucesiones en Asturias -que ha recogido cerca de 180.000 firmas para exigir la eliminación del tributo- se afirmó ayer que el acuerdo en Andalucía "nos da alas para exigir más en Asturias". No obstante, en la plataforma son más partidarios de las bonificaciones en el impuesto (del 99% en el caso de Madrid, Canarias, Cantabria y, a partir del próximo año Murcia) que de las elevaciones del mínimo exento "porque teniendo en cuenta que el grueso de las herencias son pisos, las revisiones catastrales y los coeficientes multiplicadores se van comiendo poco a poco el mínimo exento", señaló el abogado Álvaro López Castro, portavoz de la Plataforma, que prepara nuevas movilizaciones contra el tributo en Asturias para otoño.