La junta general extraordinaria de Liberbank aprobó esta mañana la ampliación de capital que por un importe de 500 millones de euros propuso el consejo de administración y que supone un incremento del 60%.

Esta medida, que tiene por finalidad reforzar el capital y cubrir las posibles minusvalías que se produzcan por la pretensión del banco de acelerar el saneamiento de su balance con la venta de activos improductivos y deteriorados, tiene el respaldo de todos los accionistas de referencia, que se han comprometido a acudir a la misma. Los principales inversores presentes en el capital (el grupo asturiano Masaveu, el empresario mexicano Ernesto Tinajero y el fondo británico Oceanwood) suscribirán la totalidad de las nuevas acciones que les corresponden, con lo que no diluirán su peso en el accionariado, mientras que las fundaciones bancarias Caja de Asturias, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que suman el 43,8% y son de forma mancomunada el máximo propietario del banco, reducirán su peso en una proporción aún no definida a la espera de que se determine el precio definitivo de los nuevos títulos. Las antiguas cajas acudirán a la ampliación mediante una combinación de venta previa de derecho de suscripción y de acciones para que la compra de nuevos títulos no les entrañe coste.

La ampliación de capital, que se prevé poner en marcha tras la presentación de los resultados del tercer trimestre, se producirá al tiempo que el banco terminará de ejecutar la venta de activos inmobiliarios por un importe de 800 millones.

El consejo se reserva la facultad de detener el proceso si las condiciones de mercado se volvieran adversas para emitir nuevas acciones, y ha suscrito un acuerdo con los bancos Deustche Bank y Citi para, de llevarse a cabo la operación (como se prevé que ocurra), asegurar la colocación de las acciones que pudieran quedar sin suscribir.