El comité de empresa de la factoría de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) en Granda (Siero) ha convocado cinco jornadas de huelga para intentar forzar a la compañía a avanzar en la negociación del convenio colectivo, bloqueado desde hace 17 meses y cuyas conversaciones están actualmente muy atascadas. Los paros tendrán lugar los días 20, 21, 24, 25 y 28 de este mes, y el comité amenaza incluso con ir a una huelga indefinida si las diferencias con la dirección se prolongan y no se frena la "actitud represora", denuncian.

Las movilizaciones están impulsadas por CC OO y la CSI. Pero no cuentan con el apoyo de la UGT ni de los sindicatos independientes. De hecho, en el pleno del comité en el que se sometió a votación la convocatoria de estos días de huelga hubo un empate. En concreto, cinco delegados votaron a favor del paro y otros tantos en contra. También hubo dos abstenciones. Sin embargo, Comisiones, fuerza mayoritaria en Capsa, sacó la propuesta adelante haciendo valer el voto favorable del presidente del comité. Los ugetistas rechazaron las movilizaciones porque entienden que aún hay margen para negociar.

Muy crítico con la actitud de la empresa, el presidente del comité, José Ramón Urbano, denunció la "nula voluntad por desbloquear el conflicto demostrada por la compañía" y afeó la "política de amedrentamiento" que está, afirmó el sindicalista, sufriendo la plantilla. Desde septiembre, cuando las tiranteces entre la plantilla y la dirección de la empresa se acrecentaron, la dirección ha expedientado a veinte trabajadores, sancionado a diez y despedido a un empleado, sostienen los sindicatos. Varias de las sanciones fueron por criticar a través de las redes sociales que Capsa estaba desviando parte de su producción a su planta de Lugo, algo que la empresa ha negado en distintas ocasiones.

Según la versión sindical, la compañía está llenando la planta de Granda de cámaras de seguridad. La representación sindical subrayó ayer que una sentencia del Juzgado de lo social número 5 de Oviedo "ordena el cese inmediato de los comportamientos contrarios al derecho a la huelga" y obliga a Capsa a pagar 6.251 euros a CC OO, CSI, UGT y al Sindicato Independiente de la Central Lechera. Fuentes sindicales aseguraron que en los próximos días habrá más sentencias similares.

El secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, hizo un llamamiento a la "alta dirección de Capsa" para que "cese a quien está poniendo en riesgo la cohesión social y los valores de esta compañía". Y apuntó directamente al director general de la compañía, José Armando Tellado.