Ricardo Córdoba, consejero de Duro Felguera en calidad de independiente, ha comunicado su dimisión como miembro del consejo de administración de la ingeniería asturiana, según confirmaron varias fuentes. La renuncia, que no pudo ser contrastada anoche con el hasta ahora vocal, se encuadraría en las tensiones que se han vivido en las últimas semanas en el seno del máximo órgano ejecutivo de la compañía por la conducción de la delicada situación financiera del grupo.

Córdoba, que es el tercer consejero independiente que renuncia en lo que va de año, se incorporó al consejo de Duro el 27 de abril para ocupar la vacante que creó la dimisión dieciséis días antes de Javier Valero, que era responsable del área de auditoría. La otra renuncia fue la del exministro Carlos Solchaga el pasado junio.

En el tenso consejo del 27 de septiembre Córdoba, con larga experiencia en multinacionales, ya había expresado disconformidad con los planteamientos de la sociedad en su relación con la banca acreedora y sobre cómo afrontar la refinanciación de la deuda y la recapitalización de la sociedad, y, según fuentes conocedoras, ya había amagado entonces con dimitir si se forzaba un preconcurso de acreedores en vez de buscar el acuerdo con los prestamistas, como al final se hizo, para renovar la moratoria en el pago de las deudas, vigente desde el 4 de julio.

La baja de Córdoba se produce en un momento de alta presión sobre el consejo para que releve al presidente y primer ejecutivo, Ángel del Valle, representante de la mayoría accionarial de referencia, como demandan los bancos acreedores para facilitar los avales que se comprometió a otorgar una vez que la compañía renunció al preconcurso y aceptó la propuesta de prorrogar hasta el 15 de enero la tregua que vencía el 30 de septiembre y por la que las entidades crediticias eximen a Duro de amortizar deuda y pagar sus intereses mientras se diseña y ejecuta la solución de fondo de los problemas financieros de la empresa.

A cambio, los acreedores exigen una ampliación de capital, con captación de nuevos accionistas; el cambio del primer ejecutivo y la venta de activos no esenciales, y se comprometen a convertir en capital en torno al 50 ó 60% de la deuda bancaria de Duro Felguera y a refinanciar el resto.

La querella de la fiscalía anticorrupción contra Duro, su presidente y su antecesor en el cargo por supuestos pagos de sobornos en Venezuela años atrás, admitida a trámite por la Audiencia Nacional, ha enconado aún más la demanda de los bancos para un relevo de Del Valle y la presión sobre los consejeros para que sometan a votación la continuidad del primer ejecutivo.

Titulado por el Instituto politécnico de Grenoble (Francia), Ricardo Córdoba, trabajó en las multinacionales Alstom y General Electric Energy, en las que desempeñó diversas responsabilidades directivas en el departamento internacional de ventas. Córdoba tiene gran experiencia en el sector de la energía.