La banca acreedora de Duro Felguera pretende que el lunes el consejo de la compañía asturiana releve a su presidente y primer ejecutivo, Ángel del Valle, bajo la promesa de activar de innmediato los avales de 31 millones como paso previo para la refinanciación de la deuda del grupo, y aspira a que el máximo órgano ejecutivo de la compañía designe como presidente transitorio al vocal independiente del consejo Acacio Rodríguez, que lleva 17 años en el máximo órgano ejecutivo de la sociedad.

En un encuentro celebrado ayer por la banca acreedora con los tres consejeros de Duro que no son representantes del capital, y que figuran por ello como independientes o externos (Acacio Rodríguez, Javier Canga y Elena Cabal), los prestamistas explicitaron su voluntad de compromiso con el futuro del grupo centenario y emplazaron a los consejeros independientes a que actúen con prudencia y no aboquen a Duro Felguera a un concurso de acreedores.

El relevo de Del Valle como exigencia de los acreedores bancarios de la compañía fue una condición implícita y sugerida a los tres consejeros durante el encuentro, aunque los bancos evitaron explicitarla de forma expresa para no incurrir en una situación de "administración de hecho".

La diplomacia de la tensión en la que se mueven las partes para no asumir eventuales responsabilidades jurídicas y mercantiles según evolucionen los acontecimientos y el futuro inmediato de la empresa prorroga un escenario aún incierto.

Mientras la banca apuntó de forma indicativa sus pretensiones y sus propuestas, en medios de la mayoría accionarial se aseguró a este diario que la compañía y su presidente habían accedido a que los vocales independientes acudieran a la reunión para pedir a los bancos que expliciten de forma oficial, y por escrito, cuáles son sus condiciones para reactivar la concesión de avales a la compañía y la puesta en marcha del plan de recapitalización y de refinanciación, incluida -en su caso- la exigencia de renuncia del presidente y consejero delegado, Ángel del Valle, máximo representante del principal grupo accionarial, dueño del 24,4% de Duro. "Los tres vocales informarán al consejo de esas peticiones el lunes. Las decisiones hay que tomarlas con información", dijeron las mismas fuentes. Según estos medios, "cuando se trata de salvar a una empresa con 2.000 empleos, no valen la palabras. Los bancos deben decirlo por escrito".

El consejo del lunes puede dirimirse de nuevo entre los que promete y pide verbalmente la banca y la demanda de compromisos formalizados por parte de la mayoría accionarial.

Aunque en el orden del día del consejo del lunes no figura la querella que presentó la fiscalía anticorrupción en la Audiencia Nacional contra la empresa, su presidente y su antecesor en el cargo, al menos un vocal independiente pretende plantearlo para que se debata si procede votar o no la continuidad de Del Valle.

Si no hay un relevo de Del Valle, la banca mantiene su exigencia de que los accionistas de referencia de Duro (las familias Álvarez Arrojo y Arias) aporten 15 millones como compromiso personal vinculados a la suerte que corran los avales que concedan los prestamistas para salvar las necesidades perentorias y urgentes. En caso de que estos avales se ejecutasen por incumplimientos o fallidos de Duro, los accionistas perderían también sus depósitos.

El argumento de los bancos (y que ayer también esgrimió la asamblea de trabajadores y delegados de Duro) es que entre 2011 y 2015 la familia Álvarez Arrojo ingresó en concepto de dividendos de Duro 62,5 millones y la dinastía Arias, 23 millones.

La banca pretende con esta exigencia garantizar que el consejo no solicite el concurso de acreedores por sorpresa. En medios de la mayoría accionarial se dijo ayer a este diario que "nadie está pensando en un proceso concursal".

Un grupo de trabajadores y delegados de la ingeniería se manifestaron ayer entre la Universidad Laboral y la sede de la compañía, en Gijón, y por la tarde se concentraron en Oviedo. Y los secretarios generales de industria de CC OO y UGT enviaron cartas a los consejeros de Duro apelando a que las decisiones que tomen en el consejo "lleven siempre como prioridad las ineludibles responsabilidades en la búsqueda de futuro para el empleo y la viabilidad de Duro Felguera".