Liberbank ha constituido una sociedad conjunta con la compañía estadounidense de gestión y administración de activos Bain Capital Credit y con el fondo británico-maltés Oceanwood a la que traspasará activos inmobiliarios que fueron adjudicados por el banco por deudas contraídas por sus clientes de activo por 602 millones de euros.

Bain, que será la gestora de la sociedad y de la venta de los activos transferidos a ella, asume el 80% del capital y la posición dominante en la alianza. Oceanwood, segundo mayor accionista de Liberbank (posee el 12,65% del banco), tendrá el 10,01% de la sociedad, y el banco liderado por la Fundación Bancaria Cajastur suscribirá el 9,99%. De los 602 millones transferidos, 180 millones corresponden a suelo y obras de edificación en curso; 80 millones, a terciario, y 342 millones, a producto residencial.

Con esta operación, Liberbank prosigue con su esfuerzo de saneamiento y acelera la limpieza de su balance de activos deteriorados e improductivos que le consumen capital. El traspaso de activos a una entidad que no consolida con el banco libera a Liberbank de esta carga, aunque le reportará pérdidas no explicitadas por el descuento significativo con el que se haya transferido la cartera de 602 millones a la nueva sociedad. El banco dijo ayer que "cuenta con provisiones a septiembre de 2017 para compensar el impacto derivado de la transacción de esta cartera".

Vinculada con esta operación de limpieza de daños, el banco pondrá en marcha de forma inminente (con toda seguridad, esta semana) la macroampliación de capital aprobada por su junta general de accionistas para captar 500 millones de euros. Con esta apelación al mercado, el menor de los bancos cotizados pretende reforzar sus recursos propios y su tasa de solvencia, así como compensar las minusvalías que le cause el acelerado saneamiento que está acometiendo en su cartera de fallidos.

Con la transferencia de activos a la nueva sociedad, el banco que dirige Manuel Menéndez se habrá desprendido en lo que va de año de activos inmobiliarios por un importe de 1.045 millones, y su previsión es alcanzar antes de fin de ejercicio la cifra de 1.200 millones.

La combinación de venta de activos deteriorados y ampliación de capital persigue elevar la cobertura de activos adjudicados y dudosos al 50% este año, reforzar sus estándares de solvencia y rentabilidad, y reducir las ratios de morosidad al 3,5% en 2019, y la de activos adjudicados y dudosos, al 9%. La finalidad última es disipar cualquier duda sobre la viabilidad del banco como grupo independiente tras el fuerte castigo sufrido en Bolsa por la entidad en junio a raíz de la intervención y resolución del Banco Popular. Desde entonces, Liberbank está protegido de los ataques de especuladores bajistas por decisión de los órganos reguladores de los mercados de España y la UE, que juzgaron injustificadas las apuestas en corto contra el banco de origen asturiano.

La operación con Bain y Oceanwood es una fórmula poco explorada hasta ahora por la banca española para deshacerse de inmuebles y suelo, y que permitirá a Liberbank aprovecharse en el 9,9% de las plusvalías potenciales que obtenga la sociedad con la venta de los bienes que ahora recibe del banco. Con ello, Liberbank compensará parcialmente las minusvalías que asumirá al traspasar esa cartera a la sociedad conjunta. Con esta operación habrá reducido sus activos improductivos en el 43% en dos años.