El primer parque eólico marino flotante del mundo ha comenzado a producir electricidad. El parque Hywind está situado frente a la costa de Peterhead (Escocia) y compuesto por cinco aerogeneradores construidos con piezas fabricadas por empresas asturianas.

Las gigantescas estructuras flotantes sobre las que descansan los fustes de los molinos fueron construidas por la unión temporal de empresas españolas formada por la avilesina Windar, del grupo Daniel Alonso, y por la estatal Navantia. Estas compañías encargaron a Arcelor-Mittal el acero necesario para las estructuras y la multinacional lo fabricó en el tren de chapa gruesa de Gijón. Desde allí, según fuentes de la compañía, se suministraron 5.300 toneladas de chapa gruesa naval. Cada pieza pesa 3.500 toneladas, mide 91 metros de longitud y tiene un diámetro de 14,4 metros.

El parque eólico, con una potencia de 30 MW, es operado por la compañía sueca Statoil en asociación con Masdar. "Hywind proporcionará energía limpia a más de 20.000 hogares y nos ayudará a cumplir con nuestros ambiciosos objetivos de cambio climático", señaló Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, durante el acto de inauguración del parque eólico marino flotante.

Al no estar anclados al fondo marino, como el resto de los parques "off shore", los aerogeneradores se han podido instalar en zonas de aguas profundas y el impacto ecológico ha sido menor.

Las estructuras flotantes fueron construidas por Windar y Navantia en el astillero de Fene, en La Coruña, y desde allí fueron trasladadas en un buque de transporte semisumergible al puerto de Stord, en Noruega. En ese puerto se pusieron las estructuras a flote, se acoplaron a los fustes de las torres eólicas y se trasladaron a aguas situadas frente a la costa de Peterhead, en Escocia. Allí han comenzado a generar electricidad para suministrar a la red escocesa.