La patronal Fade y los sindicatos CC OO y UGT tratan "in extremis" de salvar la actividad del Consejo Económico y Social (CES), cuya clausura votará hoy la Junta General del Principado, tras una proposición de ley impulsada por el PP, apoyada por Podemos, Foro y Ciudadanos, pero rechazada por el PSOE e IU. Los agentes sociales abogaron por una reforma profunda de este organismo que se dedica al estudio, asesoramiento y a elaborar propuestas que le planteen tanto el Consejo de Gobierno como la Junta General del Principado. Los empresarios y los sindicatos abogan, entre otras cosas, por cambiar la naturaleza de la presidencia para que pase a estar representada por una figura "institucional" sin remuneración. Desde su creación, en el año 2002 el CES asturiano ha estado presidido por Nicolás Álvarez. En la propuesta que han remitido a los grupos parlamentarios los agentes sociales también proponen estrechar al máximo los costes de este organismo, de manera que tan solo se requieran recursos económicos para pagar al personal. También auguraron que será complicado hacer a las formaciones políticas cambiar de opinión, aunque les pidieron que recapaciten y que hoy voten a favor de la continuidad del CES.