Celsa Group, primer grupo siderúrgico de capital español y segundo fabricante europeo de productos largos de acero, dueño en Asturias de la compañía gijonesa Trefilería Moreda, ha formalizado con sus bancos acreedores la refinanciación de su deuda y gana cinco años de margen para afrontar sus cargas financieras.
Según los términos pactados, de los 2.673 millones de endeudamiento actual, la organización mercantil verá reducido sus débitos a 1.425 millones y el resto de la deuda (1.248 millones) se situará fuera del balance de las empresas operativas para aliviar sus pasivos. El acuerdo incluye la financiación garantizada a las compañías durante los próximos cinco años años (hasta 2022) mientras que la parte de la deuda que se situará fuera del grupo tendrá un único vencimiento del principal y sus intereses en 2023.
Con esta pacto, suscrito por 20 de las 40 entidades financieras, y que representan al 90% de la posición acreedora (con lo que ya es vinculante), la familia Rubiralta continuará al frente de la gestión y de la propiedad. Del resto de los prestamistas, la gran mayoría anunció de forma verbal que se adherirá al pacto en los próximos diez días y la compañía cree muy probable que el único banco pendiente de decisión también se sume, con lo que alcanzaría el respaldo del 100% de los financiadores.
El acuerdo despeja el horizonte inmediato para Celsa y sus empresas. La compañía dijo que el pacto supondrá "una substancial reducción del endeudamiento" del grupo y que con ello las empresas operativas "verán mejorada su solvencia y podrán llevar a cabo el plan estratégico de los próximos cinco años con unas mejores condiciones financieras".
Celsa, que el año pasado alcanzó un volumen de negocio de 3.386 millones (el 6% menos) y un resultado operativo o "ebitda" de 288 millones (el 40% más), es una multinacional española con implantación industrial y 9.300 empleos en España, Dinamarca. Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido.
En España, Celsa tiene implantación en Asturias, Cataluña, Andalucía, Cantabria, País Vasco, Galicia, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana.
El grupo produjo el año pasado 6,99 millones de toneladas de acero mediante hornos eléctricos, el 0,7% por encima del ejercicio precedente.
