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Los casos de abuso de la banca

Dos gijoneses abren una nueva vía para recuperar el dinero de la cláusula suelo

Los hipotecados lograron que el Juzgado especial de Oviedo revisara una sentencia anterior que había limitado la devolución de lo pagado de más

Dos gijoneses abren una nueva vía para recuperar el dinero de la cláusula suelo

La inmensa mayoría de los litigios por las cláusulas suelo que aplicaron los bancos en las hipotecas ya son favorables a los clientes asturianos. El criterio de los jueces había ido variando durante estos últimos años hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ordenó en diciembre del pasado año la retroactividad total de lo que el banco haya cobrado indebidamente por aplicar topes para protegerse de las caídas del euribor. Sin embargo, muchos clientes no aguantaron hasta que llegara esa decisión y en sus casos, cuando el juez les dio la razón, la devolución del dinero quedó limitada hasta mayo de 2013, como había establecido el Supremo. Ahora el llamado "superjuzgado" de asuntos ligados con la banca, el de primera instancia número seis de Oviedo, ha dictado una sentencia que obliga a devolver todo el dinero a una pareja de hipotecados a pesar de que el caso ya había sido juzgado previamente, por parte del Juzgado de primera instancia número 10 de Gijón, que había limitando ese reintegro.

Esa primera decisión judicial ocurrió en 2016. El juez gijonés había limitado la devolución del dinero al 9 de mayo de 2013. Según esa decisión, los hipotecados, defendidos ahora por el letrado Juan Carlos Centeno, no verían un euro de lo abonado de más hasta esa fecha. Sin embargo, el magistrado del Juzgado especial de Oviedo, Antonio Lorenzo Álvarez, ha decidido revocar esa decisión a pesar de que la entidad financiera afectada, el BBVA, había defendido que el caso ya estaba juzgado y que no podía dársele más vueltas.

La maniobra para llegar a esta decisión fue la siguiente. En su momento los demandantes sólo reclamaron lo que la entidad les había cobrado de más por la cláusula suelo desde mayo de 2013. Esa fecha es clave porque había sido el límite que en un primer momento fijó el Supremo a todas las devoluciones con el objetivo de no dañar las maltrechas cuentas de las entidades financieras, golpeadas por la crisis. Lógicamente, a partir de ese momento, aguas abajo, pocos jueces eran partidarios de una devolución total del dinero y por eso muchas reclamaciones se limitaron al periodo amparado por la decisión del Juzgado.

Ahora el magistrado Antonio Lorenzo entiende que, gracias a la maniobra de estos hipotecados y su abogado, "se había dejado imprejuzgado (sin juzgar) el periodo anterior". Es decir, que el tiempo transcurrido entre ese 9 de mayo de 2013 y el momento en que los afectados firmaron su crédito no había sido juzgado pese al anterior fallo. Con ello se abre una nueva vía de reclamación para todos aquellos que hayan utilizado esta misma estrategia.

Sentencia novedosa

Iván Muñiz, administrador de una página de la red social Facebook contra las cláusulas suelo, destacó lo novedoso de la sentencia y la férrea oposición de la entidad financiera afectada que consideraba que el asunto estaba ya zanjado.

En su demanda los hipotecados gijoneses también reclamaban al "superjuzgado" asturiano de los abusos bancarios la devolución del dinero que habían abonado por los llamados gastos hipotecarios. El magistrado obliga a la entidad financiera a devolver los gastos relacionados con la notaría y el registro que habían recaído íntegramente sobre el cliente porque entiende que "existe un claro desequilibrio económico dado que la cláusula enjuiciada atribuye todos y cada uno de los pagos a la parte actora, sin que conste ninguna contraprestación". En total, tiene que reintegrar 1.335 euros. Sin embargo, el impuesto por actos jurídicos documentados sí que tiene que abonarlo el hipotecado.

El de la pareja gijonesa no es el único frente que se abre para las cláusulas suelo. Recientemente, el propio Tribunal Supremo dictó una sentencia que confirmaba que las cláusulas abusivas (como ocurre en este caso) deben de anularse siempre y no pueden convalidarse aunque los afectados hayan firmado un acuerdo con su entidad financiera, como ha ocurrido en miles de casos durante los últimos meses.

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