Las negociaciones entre MCA y el SOMA para formar la mayor federación sindical de Asturias, UGT-FICA, han saltado por los aires. Las históricas diferencias entre la organización de los metalúrgicos y la de los mineros han vuelto a aflorar y el SOMA ni acudirá al congreso constituyente que está previsto para el próximo viernes al considerar que "no se dan las circunstancias necesarias para la fusión". Incluso diferentes fuentes señalaron ayer la posibilidad de que el SOMA lance un órdago planteando una salida de UGT. Por su parte MCA sigue adelante y en la tarde de ayer, en un congreso extraordinario, eligió a sus delegados para un congreso al que sólo asistirán ellos si desde la federación estatal no se interviene. "No sé lo que la otra parte hará, pero con los delegados de la MCA habrá quorum para celebrar el congreso", señaló ayer Jenaro Martínez Paramio, secretario general de MCA y previsible primer dirigente de UGT-FICA.

Asturias es la única región en la que aún no se ha constituido la nueva federación que debe agrupar la industria, la minería, la construcción y la agroalimentación. MCA y SOMA están obligadas, por resolución congresual de UGT, a llevar a cabo la fusión. A nivel estatal ya se hizo el 12 de mayo de 2016. Tras un año sin contactos entre las partes, el pasado junio el comité federal fijó para el 10 de noviembre la fecha del congreso constituyente en Asturias. Estaba previsto que asistieran 140 delegados, de los que 82 corresponden a MCA, que tiene mayoría de afiliados, y 58 al SOMA. Las negociaciones para establecer la fusión y tratar de confeccionar una lista de consenso se han concentrado en los últimos días y han acabado saltando por los aires. "No hay entendimiento, no hay un punto de encuentro en el que nos sintamos a gusto", se limitó a señalar José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT, que añadió que esta tarde se celebrará una asamblea extraordinaria del sindicato en Mieres para informar a los afiliados del proceso y tomar una decisión. No obstante, diferentes fuentes de la organización señalaron que la comisión ejecutiva planteará no acudir al congreso al considerar que la MCA quiere imponer su mayoría de delegados sin hacer concesiones y sin atender a otros factores como el volumen de trabajadores de los sectores de cada organización o la influencia política, y sin respetar las peculiaridades del SOMA, que es un sindicato dentro de UGT y no una federación.

"Seguimos con la mano tendida, dispuestos a seguir negociando, pero nosotros tenemos más delegados y ellos quieren más representación de la que les corresponde, incluso la dirección", afirmó ayer Jenaro Martínez Paramio minutos antes de iniciarse el congreso extraordinario de la MCA, en el que se eligieron a 82 delegados para el congreso de UGT-FICA. Si no acuden los delegados del SOMA serán ellos los que constituirán la nueva federación y elegirán a la primera ejecutiva. No obstante, incluso en el seno de MCA se tienen dudas sobre la maniobra ya que el mandato confederal es fusionar dos organizaciones y al congreso podría asistir sólo una.

Las diferencias entre MCA y SOMA vuelven a emerger pese a los cambios que se produjeron en la dirección en los últimos años tras la salida de los históricos líderes Eduardo Donaire y José Ángel Fernández Villa. Durante décadas MCA controló UGT de Asturas y el SOMA la Federación Socialista Asturiana. Las diferencias volvieron a hacerse patentes en los últimos congresos del PSOE a nivel nacional y regional, donde sólo el SOMA apoyó a los vencedores Pedro Sánchez y Adrián Barbón.