Alejandro Díaz, impulsor, accionista único y máximo ejecutivo del Grupo Baldajos, anunció ayer su candidatura a la presidencia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Díaz es el tercer aspirante al cargo, junto con el fundador de Asturfeito y vicepresidente de Femetal, Belarmino Feito y con el gerente de Cartonajes Vir, Ignaciu Iglesias.

El luanquín Alejandro Díaz, de 38 años, se marca como objetivo al frente de la patronal asturiana "profundizar en las directrices y el espíritu que ha guiado la actividad de FADE en los últimos años, y acometer los retos necesarios para que los empresarios desarrollen sus iniciativas en el marco económico y social más adecuado para generar riqueza y, por tanto, bienestar".

El candidato forma parte como vocal del consejo ejecutivo de la FADE presidido por Pedro Luis Fernández (constituido por 17 miembros) y ha tenido responsabilidades en las áreas económica y de financiación empresarial.

Alejandro Díaz recibió en 2012 de manos de los entonces Príncipes de Asturias el Premio Nacional Joven Empresario. Con 22 años abrió un taller mecánico en el barrio gijonés de Viesques y tres años después, con el dinero que obtuvo con aquel negocio y con el abundante crédito que había entonces, adquirió Vulcanizados Baldajos, una empresa con prestigio en la comarca de Avilés cuya dueña se jubilaba. Luego llegarían nuevas adquisiciones (Recauchutados del Cantábrico y Recauchutados Eduardo) y en 2012 inauguró en Langreo una planta industrial de fabricación y reciclaje de ruedas que en estos momentos está en ampliación con una inversión de tres millones de euros. En paralelo, el grupo Baldajos tiene una red de talleres de mantenimiento de vehículos bajo la marca First Stop con presencia en Asturias (siete talleres), País Vasco, Aragón, La Rioja, Castilla-León, Cataluña y Madrid.

Alejandro Díaz, que ha ido madurando su candidatura en las ultimas semanas, en las que ha mantenido conversaciones con asociaciones y empresarios de la región, ha querido ajustarse a los plazos del calendario aprobado por la Junta Directiva de FADE.