El nuevo programa de los fondos mineros es la tercera edición de unas partidas concebidas como medidas compensatorias a los cierres de explotaciones y ajustes de empleo que viene protagonizando desde los 80 el sector carbonero. Se trata con ellas de reparar daños al paisaje por siglo y medio de laboreo minero, mejora del hábitat, dotación de equipamientos y otras medidas de impulso y diversificación que permitan revertir el declive y generar actividades nuevas y distintas. Los anteriores planes se aplicaron en 1998-2005 por un importe inversor de más de 1.333 millones, y en 2006-2012 por otros 490 millones. Con anterioridad a 1998, y ya desde los años 80, también hubo planes compensatorios mediante saneamientos, infraestructuras, localización de nuevas empresas y otras iniciativas, caso del plan PNIC.

El presidente asturiano reclamó ayer de nuevo que la UE reconsidere el cierre de minas no rentables, previsto para 2018. La UE exige la devolución de ayudas por las explotaciones que sigan activas.