El mercado bursátil absorbió ayer sin tensiones tanto el comienzo de cotización de los más de 1.996 millones de nuevas acciones de Liberbank, producto de la reciente ampliación del capital del banco, como el levantamiento del veto que durante cinco meses prohibió especular a la baja contra la entidad.

Liberbank, que en algunos momentos de la sesión llegó a apreciarse el 0,46% respecto a la víspera, acabó el día cediendo el 0,69%, en línea con el comportamiento del conjunto de la banca. Bankia retrocedió el 1,74%; Sabadell, el 1,46%; BBVA, el 1,36%; Bankinter, 1,13%; Santander, 0,56%, y Unicaja, el más similar a Liberbank en tamaño y por origen, se dejó el 0,48%.

La estabilización de la acción de Liberbank se produce después de los fuertes desplomes que protagonizó la cotización del banco de origen asturiano entre el 7 y el 12 junio a resultas de la volatilidad generada por el derrumbe del Banco Popular y tras la penalización sufrida desde el 7 de septiembre a consecuencia del efecto dilusivo de la macroampliación de capital que anunció entonces y que ayer culminó con el inicio de negociación de los 1.996 millones de nuevas acciones emitidas. Con ello, el banco más que triplicó el número de sus títulos, que pasó de 928,4 millones a 2.926,8 millones.

Con el precio de cierre de la sesión de ayer (0,429 euros por acción), Liberbank vale en Bolsa más de 1.255,6 millones de euros, por encima de los 1.015,6 millones que valía la víspera de la intervención del Popular y el 39,43% más que el 6 de septiembre (900,5 millones), antes de que se anunciara la macroemisión de acciones, que supuso ampliar su capital social en el 60% y la captación de 499 millones para reforzar los recursos propios.

El alud de papel que ayer empezó a cotizar en el parqué fue absorbido sin nerviosismo y aunque por vez primera en cinco meses los especuladores que apuestan a la caída de un valor y obtienen beneficios cuando el derrumbe se materializa han podido volver a tomar posiciones contra el banco. Durante la jornada de ayer se movieron 5,9 millones de acciones, lo que, dado el aumento de títulos en circulación, coincide proporcionalmente con el promedio de acciones (entre 2 y 2,5 millones de títulos) que solían cambiar de manos antes de la ampliación.

Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, mantuvo una videoconferencia con los empleados del grupo en las que, según el sindicato CSI, descartó que la entidad esté involucrada en operaciones de fusión o de absorción, como se llegó a especula de nuevo en las últimas semanas. Menéndez no prevé por ahora cambios en el expediente de regulación de empleo vigente en el grupo hasta fines de 2019 y que fue pactado con algunos sindicatos. Respecto a la devolución de las cantidades adeudadas a la plantilla por la anulación judicial del ERE de 2013, el primer ejecutivo se remitió a la decisión que adopten los tribunales sobre la cuantía a reintegrar. CSI lo estima en 70 millones pero el banco lo cifró muy por debajo.

Tras la ampliación, y la reducción del peso de las antiguas cajas, éstas controlan el 24,31% (lideradas por la Fundación Bancaria Cajastur, con el 16,1%), seguidas por Oceanwood, Ernesto Tinajero, Masaveu,Wellington, Norgues Bank, Arrowgrass, Gustavo Tomé, Double Black Diamond y Landsdowne Partners.