Dos de los observatorios que elaboran predicciones sobre las economías regionales pronosticaron ayer que el crecimiento de Asturias volverá ser este año y el próximo de los más modestos el país. Tales análisis auguran que Cataluña estará asimismo en las posiciones de cola por los presumibles impactos en el consumo y en la inversión de la crisis política. La economía española en su conjunto se desacelerará en 2018, al apagarse los efectos benéficos de algunos de los "vientos de cola" que han favorecido la recuperación (depreciación del euro, abaratamiento del petróleo, expansión turística...) y en parte también por las repercusiones del conflicto catalán .

El servicio de estudios del BBVA y la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) realizan en sus informes nuevas tentativas de medir el efecto económico que puede tener para Cataluña y para el conjunto de España la situación derivada del desafío secesionista. Ambos diagnósticos, sujetos a un margen de error alto por la incertidumbre sobre la duración y el desenlace de la crisis, prevén una desaceleración pronunciada del crecimiento catalán (de entre nueve décimas y 1,4 puntos), que se agravaría en la hipótesis de que las tensiones se prolongaran más allá de los primeros trimestres de 2018. El BBVA añade una aproximación a la forma en que repercutiría en el resto de regiones esa ralentización y concluye que el mayor riesgo es para los territorios más cercanos a Cataluña, con los que tiene lazos comerciales más estrechos. Asturias aparece entre las zonas con una menor exposición.

El panorama que retratan los dos estudios se explica en los siguientes puntos.

Madrid, primera; Asturias, penúltima. Funcas se desmarca del criterio de otros observatorios (BBVA, Hispalink o Ceprede) y al contrario que ellos vaticina que el PIB asturiano crecerá menos que en 2016 (1,9%) tanto este año (1,7%) como el próximo (1,6%). Sus economistas argumentan que la actividad industrial ha perdido fuelle en la región -pese al vigoroso aumento (24%) que se observa en las exportaciones- y que la construcción vuelve a resultar damnificada por las "caídas acusadas" de la obra pública. Los pronósticos del empleo tienen una apariencia más favorable que los del PIB: Funcas prevé que el número de asturianos con trabajo crezca el 3,1% este año (cinco décimas más que en 2016, a pesar del menor crecimiento) y el 1,8% en 2018.

El centro de estudios ligado a las antiguas cajas de ahorros pronostica que Madrid será la región con mejor comportamiento en 2018, por delante de Galicia y la Comunidad Valenciana. Asturias ocupa la penúltima plaza, por delante de Extremadura y una décima por detrás de Cataluña, cuyo crecimiento pasaría del 3,1% en 2017 al 1,7% el próximo año. Ese calculo está hecho bajo la hipótesis de que la situación política se normalice durante el primer trimestre de 2018, tras las elecciones catalanas del 21 de diciembre.

Baleares en cabeza; Cataluña, última. Los economistas del BBVA sitúan a Baleares, Canarias y el País Vasco como los territorios con un crecimiento más intenso para 2018. De cumplirse estas predicciones, el PIB catalán pasará de avanzar el 3% este año al 2,1% en 2018, el menor avance de España. Asturias ocuparía la penúltima posición, por delante de Cataluña, con un crecimiento económico del 2,3%, inferior en dos décimas a la media nacional. La brecha respecto a España se mantiene, aunque tiende a estrecharse, según la opinión de este servicio de estudios.