Gonzalo Urquijo, expresidente de Arcelor Mittal en España y ahora primer ejecutivo de Abengoa, ensalzó ayer la competitividad de las plantas siderúrgicas asturianas, "de las más eficientes del mundo". Lo hizo al recibir la distinción "Colegiado de Honor" que concede el Colegio de Economistas de Asturias a profesionales con trayectorias consideradas brillantes y que hayan tenido vínculos estrechos con la región. Urquijo, madrileño de nacimiento, los tuvo durante los 25 años que perteneció a a la alta dirección siderúrgica (primero en Aceralia, luego en Arcelor y por último en Arcelor Mittal) y los tuvo también su familia, vinculada al Banco Urquijo. Su abuelo, recordó ayer, fue presidente de Duro Felguera. "Es una gran empresa y confío en que supere sus dificultades", añadió quien pilota desde hace un año Abengoa, ingeniería que también atraviesa una gravísima crisis.

Ante centenares de personas que acudieron al encuentro anual de los economistas en el Auditorio de Oviedo, Urquijo repasó su trayectoria, sus principios en la banca internacional y particularmente su ejecutoria en la siderurgia. "El período de la opa de Mittal sobre Arcelor fue uno de los más apasionantes de mi vida", remarcó. Urquijo formó parte de la dirección que inicialmente se opuso a la oferta del hoy propietario de la siderurgia regional y luego se integró en su equipo directivo. "Las fábricas asturianas, más que buenas, son colosales", dijo en otro momento. Y apostilló: "El mejor activo de una empresa son las personas". Enfatizó también la necesidad de conciliar la actividad económica con el bienestar social y el respeto al medio ambiente y con ello se alineó con un mensaje que unos minutos antes habían lanzado el decano de los economistas asturianos, Miguel de la Fuente: "La maximización del beneficio no es lo único que ha de mover el mundo".