"¿Miedo a que tras la térmica de carbón de Lada cierre Narcea?. Todo el del mundo". El temor lo expresó Damián Manzano, secretario general CC OO de Industria de Asturias, tras evaluar la situación de la central ubicada en Soto de la Barca (Tineo) con los delegados del sindicato en Gas Natural Fenosa.

Manzano señaló que Narcea es una térmica que quema, casi en su totalidad, carbón de importación; que está situada en interior (a una distancia considerable del puerto), que pertenece a una compañía que "tiene su principal negocio en el gas" y que a estas alturas aún no ha aprobado inversiones medioambientales para garantizar su continuidad más allá de 2020. "Hay una gran preocupación entre el personal de la térmica", destacó Manzano. "El tiempo pasa, los plazos se agotan y desde la compañía aún no se han pronunciado sobre el futuro de la central", apuntó por su parte Andrés Martín, secretario general de la sección sindical de UGT-FICA en Gas Natural Fenosa, que destacó que la compañía ha garantizado que en los casos de cierre "no habrá medidas traumáticas para el personal", se aplicarán recolocaciones, bajas incentivadas y prejubilaciones.

Fuentes de Gas Natural Fenosa volvieron a señalar ayer que, de momento, el consejo de administración de la compañía no ha decidido si se va a invertir en Narcea para garantizar su continuidad más allá de 2020 o se va a programar su cierre. La central cuenta con dos grupos de generación eléctrica operativos, el II y el III, y sólo este último cuenta con planta de desulfuración. Sin embargo, para cumplir con los requisitos medioambientales que fija la Unión Europea se necesita planta de desnitrificación. Sólo así Narcea podría seguir allá de 2020.

El pasado verano Gas Natural Fenosa despejó el futuro de sus dos centrales de carbón en León. Anunció el cierre de la de Anllares, participada también por Endesa, y la prolongación de la vida de La Robla. "La de Anllares se había quedado obsoleta, su continuidad no era viable, y por eso se solicitó el cierre y aún estamos pendientes de la autorización", señaló una portavoz de Gas Natural Fenosa, que añadió que hasta que no haya una respuesta por parte del Ministerio de Energía y se aclaren las condiciones de cierre no se tomará una decisión sobre el futuro de Narcea. Eso sí, desde la compañía señalaron que sí defienden que el carbón continúe en el mix español.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que el mes pasado anunció la clausura de las dos térmicas de carbón de la compañía en España -entre ellas la de Lada- subrayó ayer durante una conferencia en Madrid que las centrales nucleares, las de carbón y los ciclos combinados "se van a cerrar" y pidió que se haga de manera "ordenada y sabiendo cómo se va a pagar". Galán señaló no se puede "ir en contra de los tiempos", en alusión al crecimiento de las tecnologías verdes, y que "todo el mundo se mueve en una dirección y España no se puede mover en la contraria", en referencia a la intención del Gobierno de regular el cierre de centrales para garantizar una participación de las nucleares y el carbón que complemente a las renovables y estabilice el precio.

En noviembre, el 21,9% de la generación eléctrica en España se cubrió con carbón debido a la baja participación de la hidráulica por la sequía, según datos de Red Eléctrica de España. Desde CC OO de Asturias se destacó ayer la importancia de la región como polo de generación eléctrica con carbón y se reclamó a las fuerzas políticas de Asturias un posición clara de defensa de las térmicas. "Al PP, que ahora que saca pecho en defensa del carbón, le pedimos que cumpla con el plan de la minería y al resto de partidos que aclaren su postura, que parecen atacados por un síndrome confusional", señaló Damián Manzano, que junto a José Manuel Zapico, secretario general de CC OO de Asturias, se reunió ayer con los representantes del sindicato en las empresas de minería, generación eléctrica e industria electrointensiva. "Con el cierre de Lada no vamos a una transición energética, vamos a una liquidación", destacó Manzano, que incidió en la cadena de consecuencias para la industria que traería un encarecimiento de la electricidad.