La compañía minera canadiense Orvana, dueña de la asturiana Orovalle, con explotaciones auríferas en Belmonte de Miranda y Salas, aumentó el 37% (hasta las 90.292 onzas) su producción de oro en el ejercicio fiscal de 2017 (que culminó el 30 de septiembre), acrecentó el 37% sus ingresos (hasta los 138 millones de dólares) y mejoró su resultado operativo ("ebitda") el 275% (hasta los 16,5 millones), aunque aumentó sus pérdidas netas el 85%, hasta los 15,6 millones.

La compañía dijo ayer en Canadá que la mejora de la producción anual de oro fue posible por las inversiones en su mina boliviana de Don Mario y la mejora constante en el rendimiento de la asturiana de El Valle-Boinás, merced a la mayor ley de oro del mineral extraído. Orovalle mejoró en 2017 su producción de oro el 15% y la de cobre el 29%. También extrae plata.

El grupo prevé que su filial asturiana siga aumentando su tasa de rendimiento en 2018. En 2017 la compañía redujo sus costes unitarios y mejoró -dijo- su desempeño financiero.

El grupo pretende continuar sus inversiones en Asturias, según lo planeado, y que en el ejercicio fiscal de 2018 que acaba de iniciar El Valle explote una mayor proporción de zonas con alto valor grado de óxido de oro.