España es el tercer país de Europa occidental que menos gasta en protección social (sólo más que Irlanda y Luxemburgo) en relación al producto interior bruto (PIB) de cada país, según los datos que acaba de difundir Eurostat (la oficina estadística europea) con cifras al cierre de 2015.
Pese a que España tiene la población con mayor esperanza de vida del área y la segunda mayor tasa de paro (dos capítulos relevantes de desembolso), el gasto en protección social equivale al 24,7% de la riqueza anual generada por el país (PIB), frente al 29% de promedio en los 28 países de la UE. Francia, líder europeo en política social, destina el 35,9% de su producto interior bruto.
Aunque el Gobierno español asegura que las políticas sociales han aumentado, este incremento se limitó entre 2010 y 2015 a una décima de PIB (pasó del 24,6% al 24,7%) mientras que en la Unión creció en cuatro (del 28,6 al 29).
Expresado en gasto por habitante, y en términos equiparables de poder adquisitivo para eliminar las diferencias en los niveles de precios entre los países, España vuelve a situarse a la cola de las grandes economías de la Unión y la penúltima del conjunto de todos los países de Europa occidental, sólo por delante de Portugal. En este caso, tanto Irlanda como Luxemburgo exceden el gasto de España, que en el conjunto de Europa sólo supera al país vecino, Chipre, Grecia y antiguos estados comunistas.
La mayor contención en el gasto social no ha impedido que España fuese en 2015 el segundo país de EU con mayor déficit fiscal (-5,2% del PIB), sólo menor que el de Grecia (-5,7%). Con el dato actualizado a 2016, España fue el año pasado el país de los 28 con mayor descubierto presupuestario (-4,5% del PIB).
Del total de las prestaciones públicas españolas, la cobertura del desempleo representa casi la mitad del gasto (49,8%) mientras que el conjunto de la UE destina a este fin el 45,2% de sus desembolsos. Esto es así pese a que la tasa de parados que perciben prestaciones cayó en España del 56% en 2011 al 22% actual. El siguiente mayor capítulo de gasto español es el de enfermedad, atención médica e invalidez, al que España destina el 9% frente al 4,8% de media europea. Por el contrario, España destina menor porcentaje del gasto a familia e infancia (34,5% frente al 37,3) y a vivienda y exclusión social (1,4% frente a 4,1).
