Los barrios gijoneses de Viesques y El Bibio son los que tienen los precios de la vivienda más caros de Asturias. El metro cuadrado ronda a orillas del río Piles los 2.500 euros. Solo les hace sombra alguna zona del centro de Oviedo la que va desde Fruela hasta el parque de Invierno, aunque por debajo de la cantidad que se paga en Gijón. Los datos figuran en el informe sobre el estado del sector que ayer divulgó la Asociación de Inmobiliarias de Asturias (Asocias), que percibe ya una clara recuperación gracias al renovado empuje de la demanda y un incremento de los inversores que adquieren pisos para luego alquilarlos.

De hecho, de un año para otro las ventas van a subir un 15,5%. La estimación de la asociación es que este año se cierren en la región 9.000 operaciones, 1.400 más que en 2016. Pese al aumento de la demanda, César Nozal, coordinador de Asocias, destacó que los precios no están subiendo como cabría esperar. Más bien se han estancado.

El perfil del comprador tipo asturiano es el de una persona de 43 años que ya tenía una vivienda en propiedad pero que se la ha quedado pequeña y quiere tener más espacio. Lo que sí que han constatado las inmobiliarias asturianas es que durante este año se han conseguido vender algunos de los pisos que llevaban bastante tiempo en "stock". Aún así, el periodo medio para poder vender una vivienda en Asturias ronda los cuatro meses y medio. Otro dato relevante del estudio es que mediante la negociación los compradores están consiguiendo unas rebajas medias del 8% en los precios de los pisos de segunda mano. De todas formas, todos estos resultados van por barrios.

Oviedo. El informe trocea el centro de la capital asturiana en los cuatro puntos cardinales. La más cara, según sus resultados, es la parte sur que incluye, por ejemplo, a la calle de El Rosal, Fruela, Santa Susana, la plaza San Miguel y el entorno del parque de Invierno. Es la única zona de la ciudad donde el precio del metro cuadrado está por encima de los 2.000 euros. A solo un paso de distancia, separado solo por Muñóz Degraín, en San Lázaro, están los pisos que tienen los precios más baratos. El metro cuadrado se cotiza en ese entorno ligeramente por encima de los 500 euros. La diferencia es de 1.500 euros. Le andan a la zaga por ese farolillo rojo Ventanielles y Otero. La mayor parte de las ventas, señaló el portavoz de la asociación, José Ramón Fuentes, se cierran en barrios como La Florida o Buenavista. En la capital también hay un importante negocio ligado al alquiler, especialmente en los aledaños al nuevo hospital, el HUCA, en barrios como, por ejemplo, Prado de la Vega.

Gijón. Por este orden, Viesques (2.539 euros por metro cuadrado), el Bibio (2.486) y Somió (2.062) son los barrios más caros de la ciudad y, por extensión, también de Asturias. Pumarín (898), por contra, es el más barato. La horquilla de precios es más que notable. Pese a todo, ninguno de estos barrios está entre los más activos en cuanto a actividad inmobiliaria durante este último año. Según el estudio de Asocias, las zonas con más movimiento son el centro, El Llano y La Arena. Y lo que mejor se vende son viviendas de tres dormitorios.

Lo que está tardando algo más en mejorar, señaló César Nozal, es el mercado de segundas residencias en algunos de los municipios más turísticos de la costa asturiana cuyas ventas siguen al ralentí.