Duro Felguera sigue adelante en las conversaciones para cerrar la venta de su sede madrileña con la última oferta presentada por un monto de 38 millones, aunque está ampliando el ámbito de captación de posibles propuestas alternativas por si se siguiese demorando el cierre de la operación en marcha. El proceso se está retrasando más de lo previsto aunque en el grupo se tiene la certeza de que, por una vía u otra, se enejanará el inmueble.

La venta de la sede madrileña, junto con la de otros activos (caso de las también proyectadas de DF Rail, de Mieres, y las dos filiales tecnológicas madrileñas), se concibió como una vía de generación de recursos y, en el caso del inmueble en la capital, como una fuente de liquidez inmediata para poder aportar garantías a la banca por 10 millones con el fin de que los acreedores financieros le concedan avales por 31 millones.

En el ánimo de desbloquear la situación del grupo, el Banco Sabadell (uno de los acreedores) planteó una oferta por la sede corporativa por 33 millones. Luego un inversor que actúa a través de un fondo inversor con sede en Luxemburgo aportó, de la mano del Sabadell, otra propuesta por 38 millones. El consejo de Duro se inclinó por esta segunda el 24 de noviembre, en la última sesión que presidió Ángel del Valle.

La demora en el cierre de las operaciones en marcha y en el desbloqueo de los avales, junto con la incertidumbre sobre la investigación judicial en la Audiencia Nacional están penalizando a la compañía en Bolsa. Ayer cerró en el parqué a 0,39 euros (igual que el pasado día 5), la menor cotización desde 2003. La compañía, que ahora preside Acacio Rodríguez, valía ayer 62,4 millones. En 2010 tenía una capitalización bursátil de 1.046,4 millones.

Sobre el caso que investiga la Audiencia Nacional, la compañía mantuvo que obró correctamente en Venezuela y que sus operaciones están documentadas. Tras una denuncia de la fiscalía contra la compañía y sus dos anteriores presidentes, la Audiencia investiga si Duro incurrió en pago de comisiones ilegales a expolíticos venezolanos para la consecución del proyecto de ciclo combinado de Termocentro en 2009.