Los asturianos firman este año más hipotecas que en 2016, en línea con la recuperación que está registrando el mercado de la vivienda. Pero los datos siguen muy lejos de los que se daban en 2008, año en el que se desencadenó la Gran Recesión y a abrupto final de la burbuja inmobiliaria iniciada en la segunda mitad de los años 90. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en un mes normal se firman ahora entre 400 y 500 préstamos (426 en octubre, de acuerdo con la última información disponible). En un mes también normal de 2008 la formalización de hipotecas superaba las 1.500.

Hay asimismo diferencias muy notables en el importe de las hipotecas. El capital medio suscrito ahora ronda los 90.000 euros, frente a los 122.000 anteriores a la crisis. La diferencias es del 26% en términos relativos y se explica por la caída del precio de la vivienda y, también, por el cambio en la política comercial de los bancos, que ahora rara vez sobrepasan el 80% del valor de tasación de la vivienda, cuando en los años anteriores a 2008 era habitual incluso que se sobrepasara el 100%.

Los cambios en las hipotecas alcanzan también al precio. Aunque concedidas con mayor exigencia de garantías y de solvencia por parte del prestatario, las hipotecas son ahora más baratas que en 2007 y 2008, porque entonces el euribor llegó a superar el 5%. Ahora, el interés medio inicial de los préstamos, añade el INE, no llega al 2,7%. Y supera ligeramente el 3% en el caso de las hipotecas a tipo fijo, una modalidad que ha cobrado fuerza y que hasta hace dos años tenían una relevancia sólo testimonial en el mercado.