"Las empresas están dándose cuenta de la importancia de disponer de planes de pensiones para sus trabajadores, y no sólo las grandes", subrayó Jaime Viladomiu, director de previsión empresarial del Banco Sabadell, durante el coloquio de la serie "Diálogos en Fruela con LA NUEVA ESPAÑA". El directivo se refirió así a los denominados planes de empleo, uno de los tres pilares de los sistemas de pensiones en los países desarrollados: las pensiones públicas, el ahorro privado (seguros y fondos) y los planes de empresa o de empleo.

Se trata de una "retribución diferida" que en España está menos implantada que en otros países europeos -Holanda o Dinamarca son paradigmas de su desarrollo-, aunque sí ha sido profusamente utilizada en algunos sectores como el financiero. Se trata de fondos que se nutren con aportaciones de la empresa y frecuentemente también del trabajador, de forma que se forma una "hucha" destinada a convertirse en un complemento de rentas para el momento del retiro.

De acuerdo con las explicaciones de Jaime Viladomiu, los planes de pensiones de empleo están siendo incorporados por las empresas de manera creciente como una de las políticas de recursos humanos para captar y fidelizar el talento, pero están ganando protagonismo además ante los efectos de las reformas en la generosidad de las pensiones públicas. El aumento progresivo de la edad de jubilación y la ampliación de los años de vida laboral que cuenta para el cómputo de las prestaciones afecta a los ingresos de los jubilados, al igual que la sustitución del procedimiento de revalorización según el IPC por otro vinculado a la salud financiera de la Seguridad Social.

Viladomiu previno además sobre las consecuencias de la entrada en vigor, a partir de enero de 2019, del llamado "factor de sostenibilidad", otro mecanismo de ajuste que tendrá en cuenta la esperanza media de vida a la hora de determinar la pensión inicial de los nuevos jubilados. Según la información que expuso el director de previsión empresarial de Sabadell, el factor de sostenibilidad hará que en el plazo de 15 o 20 años las nuevas pensiones pasen de ser equivalentes como ahora al 80% del último salario a moverse entre el 55% y el 60%. Los planes de pensiones de empresas contribuyen a fidelizar a los trabajadores y a resolver ese problema futuro, subrayó Viladomiu.