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La lucha contra la economía sumergida

Rastreos en internet para descubrir en Asturias pisos turísticos ilegales

El Principado pone la lupa en las ofertas de la red y verifica si los alojamientos están inscritos en el registro de actividad

Julio González Zapico, director general de Turismo, presentando las placas de vivienda de uso turístico en agosto de 2016. ÁNGEL GONZÁLEZ

El Principado intensificará este año el control de las viviendas vacacionales y las viviendas de uso turístico verificando que las que se publicitan en plataformas de internet se encuentran inscritas en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas. El objetivo es acabar con la "oferta de servicios clandestinos", una demanda constante de la patronal del turismo asturiano, Otea, que ha reclamado sanciones "ejemplares" para hacer frente a la competencia desleal procedente de la economía sumergida.

La Consejería de Empleo, Industria y Turismo aprobó recientemente el programa de inspección turística para el año 2018, que tiene como principales objetivos controlar los estándares de calidad de la oferta, garantizar el respeto a los derechos de los usuarios, informar y asesorar a las empresas sobre el cumplimiento de la normativa, controlar la ejecución de las subvenciones y detectar la oferta de servicios turísticos clandestinos. En ese último bloque se prevén dos programas específicos de actuación.

El primero de ellos incluye la realización de inspecciones a establecimientos, empresas y particulares que no estén inscritos en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas. Para detectar estos alojamientos, restaurantes, intermediarios y servicios de turismo activo clandestinos se prevé un "estudio sistemático de las información obtenida fundamentalmente a través de internet", donde se publicitan la mayoría de estos servicios.

El segundo programa incluye la verificación de la publicidad que se realiza a través de canales turísticos para comprobar que los establecimientos se encuentran inscritos en el registro y que los datos publicados coinciden con lo que consta en ese registro. En ese punto la Consejería destaca que prestará especial atención a la inclusión del número de signatura en la publicidad de las viviendas vacacionales y viviendas de uso turístico. El Principado ha puesto la lupa en esos tipos de establecimientos para evitar que se produzcan los problemas de competencia y convivencia que se han dado en otras comunidades autónomas por la proliferación de pisos turísticos apoyada por la popularidad de los portales de alquiler en internet como Airbnb o HomeAway.

Para poner orden en el sector, la Consejería de Empleo, Industria y Turismo abrió en el verano de 2016 un proceso regulador que llegó tras la aprobación del decreto del Principado de viviendas vacacionales y viviendas de uso turístico.

Según datos del Gobierno regional, el pasado verano había registradas en Asturias 738 viviendas vacacionales, de las que 268 se legalizaron tras el decreto de 2016 y 470 ya estaban registradas con anterioridad. El decreto introdujo la novedad de las viviendas de uso turístico y el pasado verano, tras un año de vigencia, había registradas 295. Sin embargo, en las principales plataformas de alquiler en internet el número de viviendas vacacionales y de uso turístico que se ofertaban en Asturias era superior a las 1.033 registradas. La patronal Otea demandó sanciones "ejemplares" tras ser informada a finales del pasado verano que habían sido detectadas por la Consejería Empleo, Industria y Turismo 707 anuncios de viviendas turísticas ilegales.

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