El Principado intensificará este año el control de las viviendas vacacionales y las viviendas de uso turístico verificando que las que se publicitan en plataformas de internet se encuentran inscritas en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas. El objetivo es acabar con la "oferta de servicios clandestinos", una demanda constante de la patronal del turismo asturiano, Otea, que ha reclamado sanciones "ejemplares" para hacer frente a la competencia desleal procedente de la economía sumergida.
La Consejería de Empleo, Industria y Turismo aprobó recientemente el programa de inspección turística para el año 2018, que tiene como principales objetivos controlar los estándares de calidad de la oferta, garantizar el respeto a los derechos de los usuarios, informar y asesorar a las empresas sobre el cumplimiento de la normativa, controlar la ejecución de las subvenciones y detectar la oferta de servicios turísticos clandestinos. En ese último bloque se prevén dos programas específicos de actuación.
El primero de ellos incluye la realización de inspecciones a establecimientos, empresas y particulares que no estén inscritos en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas. Para detectar estos alojamientos, restaurantes, intermediarios y servicios de turismo activo clandestinos se prevé un "estudio sistemático de las información obtenida fundamentalmente a través de internet", donde se publicitan la mayoría de estos servicios.
El segundo programa incluye la verificación de la publicidad que se realiza a través de canales turísticos para comprobar que los establecimientos se encuentran inscritos en el registro y que los datos publicados coinciden con lo que consta en ese registro. En ese punto la Consejería destaca que prestará especial atención a la inclusión del número de signatura en la publicidad de las viviendas vacacionales y viviendas de uso turístico. El Principado ha puesto la lupa en esos tipos de establecimientos para evitar que se produzcan los problemas de competencia y convivencia que se han dado en otras comunidades autónomas por la proliferación de pisos turísticos apoyada por la popularidad de los portales de alquiler en internet como Airbnb o HomeAway.
Para poner orden en el sector, la Consejería de Empleo, Industria y Turismo abrió en el verano de 2016 un proceso regulador que llegó tras la aprobación del decreto del Principado de viviendas vacacionales y viviendas de uso turístico.
Según datos del Gobierno regional, el pasado verano había registradas en Asturias 738 viviendas vacacionales, de las que 268 se legalizaron tras el decreto de 2016 y 470 ya estaban registradas con anterioridad. El decreto introdujo la novedad de las viviendas de uso turístico y el pasado verano, tras un año de vigencia, había registradas 295. Sin embargo, en las principales plataformas de alquiler en internet el número de viviendas vacacionales y de uso turístico que se ofertaban en Asturias era superior a las 1.033 registradas. La patronal Otea demandó sanciones "ejemplares" tras ser informada a finales del pasado verano que habían sido detectadas por la Consejería Empleo, Industria y Turismo 707 anuncios de viviendas turísticas ilegales.