Asturias fue la quinta región que mejor resistió los efectos de la crisis sobre el empleo durante la fase de destrucción de puestos de trabajo (hasta el primer trimestre de 2014) pero desde entonces es la comunidad que está recuperando con más lentitud la ocupación laboral perdida: tardó 16 trimestres en reconstruir el 85% del tejido laboral devastado por la doble recesión europea y española, según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación BBVA en su informe "Resiliencia de las regiones españolas".
El estudio indica que, en general, las regiones que aguantaron mejor la crisis en términos de desaparición de empleo son también las que llevan más retraso en la recuperación de la ocupación. Asturias, que fue el quinto territorio que mejor se comportó hasta 2014, es el séptimo que menos ha recobrado empleo en relación al promedio y el que lo está haciendo con más lentitud.
Entre el tercer trimestre de 2007 (la fecha de máximo empleo en España) y el primero de 2014 (el periodo de mínima ocupación desde entonces) Asturias tuvo una capacidad de resistencia (tasa de variación del empleo respecto al promedio español) de 8,7 puntos porcentuales mejor que la media nacional. Sólo le superaron Navarra (33,9), La Rioja (22), País Vasco (19,2) y Madrid (10,7). De las diez comunidades que mejoraron el promedio, siete son de la mitad norte. Las otras son Madrid, Canarias y Murcia.
Desde que empezó a crearse empleo en España en 2014 (el fenómeno fue simultáneo en el promedio de la UE y en la media de los países de la OCDE, y no específico de España, según datos de Eurostat y OCDE), el índice de recuperación fue también desigual según las regiones españolas. Con datos hasta el tercer trimestre de 2017 (último periodo sobre el que el Instituto Nacional de Estadística ha difundido su encuesta de población activa), las regiones norteñas son las que menos capacidad han demostrado para recuperar el empleo desaparecido en la crisis. Asturias es la séptima comunidad con peor índice de recuperación (25,7 puntos por debajo del promedio), sólo mejor que Castilla y León, La Rioja, Navarra, Cantabria, Galicia y País Vasco.
Según el IVIE, "la estructura productiva de estas regiones (más industriales, menos especializadas en la construcción en la fase pre-crisis y menos dedicadas al turismo, actividad que lidera la fase de recuperación económica actual) explican este fenómeno".
De hecho, Baleares, con una economía muy especializada en el turismo, y que fue la comunidad más devastada por la crisis entre 2007 y 2014 (entonces lideró la destrucción de empleo, con un desmantelamiento que fue 23,8 puntos superior al promedio español) es desde 2014 la que encabeza la recuperación, aupada por el resurgir turístico español. Desde 2014 Baleares casi duplica (195,7 puntos porcentuales sobre el promedio) la tasa de recuperación de empleo en España.
Asturias es la tercera región que está más lejos de recuperar el empleo de 2007 (está el 10,7% por debajo), sólo mejor que Extremadura y Galicia. Otras cuatro regiones (Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón) también están más del 10% por debajo de su tasa de ocupación de entonces. El empleo en España aún es el 8,2% menor que antes de la crisis pese a haber recuperado ya el PIB de 2007. Y de las 17 comunidades autónomas, sólo Baleares ha reconstituido todo su tejido de entonces: lo rebasa en el 8,2%.
Asturias destaca además por ser la región con más lentitud y tardanza en generar ocupación. Para recuperar el 85% de su máximo nivel de empleo previo a la crisis necesitó 16 trimestres, seguida por Castilla-La Mancha, con 14.
