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Los millonarios que sí tributan por heredar

Cerca de cincuenta contribuyentes pagan cada año en Asturias por legados que como media rondan los 1,8 millones | Otras regiones apenas recaudan de los más acaudalados

Los millonarios que sí tributan por heredar

Pocas cosas han cambiado en el sistema tributario español tanto como el mapa del impuesto de sucesiones. La capacidad de las regiones de modificar este gravamen, la competencia fiscal entre ellas y la tendencia de la mayoría de los gobiernos a rebajar la fiscalidad sobre las herencias ante su especial impopularidad ha provocado una transformación que puede sintetizarse así: en 2006, sólo dos regiones de régimen común (La Rioja y Cantabria) tenían amplias bonificaciones para los parientes directos; una década después, el impuesto está prácticamente suprimido para esas personas en una decena de regiones. Y en la mitad de España están exentos o apenas tributan los hijos que reciben en herencia patrimonios que superan el millón de euros. No es el caso de Asturias, donde uno de los grupos principales de contribuyentes es el formado por una media anual cercana al medio centenar de herederos a quienes se puede considerar millonarios.

Los grandes patrimonios tienen a su alcance procedimientos para eludir el impuesto de sucesiones inabordables por las clases medias. Las personas acaudaladas disponen de capacidad económica para trasladar su residencia a comunidades de baja tributación -normalmente a Madrid- y son también las que tienen más posibilidades de traspasar activos a sociedades mercantiles para rebajar la factura. Esas y otras prácticas, cada vez vigiladas más de cerca por el Fisco, contribuyen a extender la creencia de que los ricos no pagan por heredar en España.

En una parte no menor del país es así efectivamente, aunque no ya tanto por los procedimientos de elusión como por el hecho de que las rebajas y exenciones del tributo a menudo han beneficiado a los millonarios igual que a los contribuyentes más modestos. Un hijo que hereda por valor de un millón de euros apenas paga en Canarias, Cantabria, La Rioja, Baleares, Cataluña, Murcia y Andalucía, región esta última que acaba de fijar en un millón el límite a partir del cual el impuesto obliga a los familiares directos.

¿Quién paga por heredar en Asturias? En 2017 entraron en vigor las dos últimas modificaciones del impuesto, con bonificaciones primero de 200.000 euros y después de 300.000 en las bases imponibles de los hijos, cónyuges y ascendientes de la persona fallecida. Con ello dejaron de tributar los herederos directos por legados que llegan a superar los 400.000 euros (si se incluyen otras deducciones referidas a la vivienda habitual). Antes de tales reformas, resultantes de los acuerdos presupuestarios del PSOE y el PP, estaban exentas las herencias de hasta 150.000 euros para los mismos beneficiarios. A esa época se refieren las últimas estadísticas de la Consejería de Hacienda sobre el tributo. Corresponden al período 2013-2016 y trazan el panorama que se sintetiza en los siguientes puntos.

Los herederos directos. En el citado lustro, la media anual de hijos, cónyuges o padres que tuvieron que declarar por sucesiones fue de 24.407 personas. El 96,5% de ellas (23.568) quedaron exentas al no superar los bienes heredados los 150.000 euros. Los contribuyentes con cuota positiva, una media anual de 837 individuos, pagaron 39,3 millones al Principado.

Las clases medias. Entre los herederos directos obligados a pagar, el grupo más numeroso es el formado por quienes recibieron bienes valorados entre 150.000 y 240.000 euros (424 declarantes de media anual), seguidos por los que pasan de esa cifra pero no llegan a los 400.000 euros (234) y los comprendidos entre esa cifra y los 800.000.

Los acaudalados. En el conjunto del período citado, 288 contribuyentes asturianos pagaron por heredar patrimonios (inmuebles, dinero, valores, participaciones empresariales...) tasados por encima de los 800.000 euros y con un valor medio de 1,768 millones de euros. Entre los cuatro tramos de bases imponibles que separa la estadística, este es el grupo de herederos directos que más tributa: algo más de 14 millones de euros al año por bienes que en total rondan los 85 millones. Su factura (un promedio superior a 290.000 euros por contribuyente acaudalado) representa el 36% de todo lo que en los años citados pagaron hijos, cónyuges, padres o madres por heredar.

Los hermanos y sobrinos. El frenesí de rebajas en el impuesto de sucesiones dejó de lado a los demás herederos dentro y fuera de Asturias. Los parientes colaterales (hermanos, sobrinos, primos...) se han convertido así en fuente principal de los ingresos correspondientes a ese tributo. En Asturias, cada año 3.000 de estos herederos aportan más de la mitad de la recaudación ordinaria. Madrid, paradigma de la competencia fiscal en materia de herencias, recauda de esos hermanos, sobrinos y demás herederos no directos los más de 500 millones que la comunidad sigue recaudando por sucesiones.

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