El Gobierno empleará 313 millones en la subida del 0,25% de las pensiones que ejecutará este año, por lo que ahorrará unos 1.200 millones, que es la diferencia que hay entre la subida de las pensiones y lo que subirá el IPC, según los cálculos de UGT. El sindicato hace hincapié en que las pensiones deben revalorizarse por encima de los precios y que se deben establecer medidas para incrementar los ingresos de la Seguridad Social. Así, la cental, que lidera el asturiano José María Álvarez, propone asegurar el poder adquisitivo de las pensiones, incluyendo también una cláusula de revisión a final de año para que no haya un sistema de pensiones "mínimas". También solicitan la revisión "inmediata" de las fuentes de financiación para que el sistema no se financie solo con cotizaciones.