La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La térmica de gases de Arcelor, un proyecto preventivo

La siderurgia se anticipa a posibles cierres en la central de Aboño con su plan para producir electricidad en Veriña

La térmica de gases de Arcelor, un proyecto preventivo

El proyecto de Arcelor Mittal para instalar una central eléctrica en su complejo industrial del Veriña (Gijón) está pensando para evitar que un cierre parcial o total de la gran térmica de carbón de Aboño en el futuro ponga fin al aprovechamiento energético de los gases que se generan en el proceso de fabricación de acero. El anteproyecto de la nueva planta hace referencia a ese riesgo y anticipa que la tecnología elegida permitirá incrementar significativamente la produción de kilovatios a partir de los citados gases.

Los 230,5 millones de euros que costará la central de Arcelor en Veriña -hasta 250 millones al incluir varias obras asociadas- representan la mayor inversión en una instalación de generación de electricidad que se hace en Asturias desde que, entre 2007 y 2010, EDP-HC instaló los dos ciclos combinados (plantas alimentadas por gas natural) de Soto de Ribera. El de Veriña supondrá por otra parte el décimo grupo termoeléctrico de Asturias, cuyo parque de este tipo de centrales está formado ahora por siete instalaciones que queman carbón (dos en Aboño, dos en Soto de la Barca, una en Soto de Ribera, una en Mieres y una Lada) y dos que utilizan gas natural como combustible (los ciclos combinados de Soto).

"La alternativa de no hacer el proyecto llevaría a estar expuestos a los acontecimientos y coyuntura de la actual central térmica y sus planes futuros (...), pudiendo verse afectada su capacidad de quemar los gases excedentes de Arcelor Mittal y, en consecuencia, tener ésta que quemarlos en sus antorchas, con el consiguiente impacto ambiental y económico", se destaca en la documentación que sobre el anteproyecto de la multinacional. Los técnicos se refieren así al futuro de la térmica de Aboño en el contexto de las incertidumbres que existen sobre el horizonte de funcionamiento de todas las centrales carboneras. La propietaria de Aboño, EDP-HC, ha invertido últimamente 100 millones de euros para instalar una planta de desnitrificación y realizará este mismo año nuevas mejoras reducir las emisiones contaminantes. Con tales obras, el mayor de los dos grupos generadores de Aboño (556,2 megavatios) cumplirá con holgura las exigentes directivas europeas sobre contaminación y estará en disposición técnica de funcionar hasta 2030. El otro grupo, más antiguo y menos potente (365 megavatios) cerrará antes.

La idea de Arcelor es poder suplir en el futuro con su nueva central a la térmica de Aboño en el uso energético de los gases procedentes de los hornos altos y de las futuras baterías de coque de Veriña. Esas emanaciones tienen un alto contenido en monóxido de carbono (CO, gas tóxico) y por ello es preciso quemarlos antes de emitirlos, proceso que los transforma en dióxido de carbono (CO2). "Está combustión se puede realizar directamente en una antorcha, o se puede aprovechar el contenido energético residual e los gases, minimizando así las emisiones de CO2", exponen los técnicos en el proyecto. Y subrayan que el denominado "plan de sostenibilidad energética" de Arcelor Mittal determina que "se debe contemplar una solución técnica que permita absorber o aprovechar todos los excedentes siderúrgicos de una manera eficiente energéticamente, de protección al medio ambiente y duradera".

La multinacional sigue el modelo que ya utilizó en sus complejos de Marsella o Gante y apuesta por una central termoeléctrica convencional para la que se estima un funcionamiento anual medio superior a 8.000 horas. Ocupará unos terrenos cercanos a los hornos altos de Veriña (ver gráfico adjunto) y que estará conectada también con las baterías de coque que Arcelor reconstruirá próximamente con otra inversión superior a los 200 millones de euros. El modelo de central eléctrica elegido permitirá un rendimiento superior al que ahora se consigue en la térmica de Aboño, de forma que con la combustión del mismo volumen de gases se generará un 5% más de electricidad. La producción actual es de unos 3.100 gigavatios/ hora, equivalentes a los consumos de dos millones de hogares.

Compartir el artículo

stats