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FADE apura la carrera electoral más larga

Los candidatos a presidir la patronal llegan al final de una campaña marcada por la tensión en la pugna por el voto delegado y por las discrepancias sobre el liderazgo del equipo anterior

Alejandro Díaz. MIKI LÓPEZ

El nuevo liderazgo de los empresarios de la región saldrá de las urnas el próximo martes, día 30 de enero, después del que puede ser considerado un proceso electoral extraordinariamente largo, en la medida en que los primeros movimientos de aspirantes a dar el relevo al actual presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Pedro Luis Fernández, se produjeron ya en el verano de 2017. La carrera final está protagonizada por Belarmino Feito, presidente de Asturfeito y vicepresidente de Femetal, y por Alejandro Díaz, propietario del Grupo Baldajos y miembro del consejo ejecutivo de la dirección saliente de FADE. Encaran estos días la última recta de una campaña de dos meses que acabará el domingo y que ha estado marcada por las peculiaridades del procedimiento electoral, por cierto grado de tensión soterrada y por diferencias de opinión entre los candidatos que se refieren más al modelo de liderazgo de la patronal que a la visión que ambos tienen del porvenir de la economía asturiana.

Tres formas de votar. Oficialmente, el proceso electoral de FADE comenzó el 26 de octubre, aunque de manera oficiosa lo hizo meses antes. Algunas opiniones empresariales incluso sitúan su arranque en la asamblea ordinaria que la patronal celebró en Avilés el 23 de junio, donde Pedro Luis Fernández ratificó que no buscaría la reelección para un segundo mandato. A finales de agosto, Belarmino Feito anunció su candidatura e inició los contactos para recabar apoyos. Alejandro Díaz esperó hasta noviembre para dar el paso. La campaña electoral en sentido estricto comenzó el 29 de noviembre. Desde esa fecha, y con independencia de las apariciones públicas y entrevistas en medios de comunicación, la batalla principal no ha sido pública. Feito, Díaz y sus respectivos equipos han competido en estos días por captar casi puerta a puerta los cerca de 500 votos de la asamblea electoral de la FADE, formada por los represenantes de 85 asociaciones empresariales y 69 compañías singulares. Las urnas se pondrán el día 30 de enero, en la sede ovetense de la patronal, pero hay otras dos formas de votar además de la presencial: por correo y por delegación. Esta última modalidad, mediante la que los vocales de la asamblea delegan sus votos en otros, ha centrado un capítulo singular de la brega electoral, generándose una competición entre los entornos de los candidatos por conseguir el mayor número posible de delegaciones y amarrar apoyos antes de que abran las urnas. En el marco de esa pugna se han producido, más privada que públicamente, tensiones y reproches entre las candidaturas. Y también fracturas del voto dentro algunas de las asociaciones con peso dentro de la patronal.

Dos formas de ver la FADE. Las propuestas y opiniones que en estas semanas han expresado Alejandro Díaz y Belarmino Feito confluyen en aspectos de visión general: la necesidad de favorecer el crecimiento empresarial a través de la innovación, la formación, la salida a los mercado exteriores, el impulso industrial, el desarrollo de las infraestructuras y las nuevas tecnologías o la demanda fr regulaciones legales y de sistemas fiscales que no entorpezcan la actividad. También ha habido coincidencia en que el proceso de concertación social (los acuerdos que periódicamente se negocian con el Gobierno asturiano y los sindicatos) debe ser revisado, principalmente para verificar mejor los niveles de cumplimiento y los resultados que aportan al tejido productivo asturiano.

Las diferencias han aflorado más en torno a la forma de ver el liderazgo de la FADE y en particular los frutos de los últimos cuatro años. Alejandro Díaz, a quien apoyan destacados miembros del consejo ejecutivo saliente, reivindica el balance del mandato de Pedro Luis Fernández. Y dice apostar por una "presidencia colegiada" ejercida a través del comité ejecutivo ("sin que ello suponga renunciar a ninguna responsabilidad personal") . Belarmino Feito suele subrayar que uno de los motivos que le impulsaron a ser candidato fue la opinión de colectivos que, estando integrados en FADE, "me trasladan que no se sienten representados ahora". Feito y Díaz, ambos empresarios de éxito hechos a sí mismos, coinciden, en cambio, en ensalzar la labor del equipo de profesionales de la patronal asturiana, donde el martes comenzará un nuevo ciclo.

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