Las distribuidoras eléctricas completarán en pocos meses el despliegue de los "contadores inteligentes" en Asturias, cumpliendo de manera anticipada una obligación legal cuyo plazo expirará a finales de este año. De modo que más de 700.000 clientes, en su gran mayoría conectados a las redes de EDP-HC, quedarán integrados en sistemas digitales que moverán un gran flujo de información sobre consumos e incidencias. El resultado será una especie de vigilante orwelliano de la luz ("Gran hermano") con aplicaciones prácticas que inciden sobre la calidad del suministro, las posibilidades de ahorrar en el consumo, la localización de fraudes (enganches ilegales) o la incorporación masiva del coche eléctrico en el futuro.

EDP-HC expuso ayer los pormenores de su proyecto "Inovgrib", desplegado a partir de 2013 para acompasar la sustitución de los contadores analógicos por los nuevos "inteligentes" con la digitalización de la gestión de las redes que llevan la electricidad a hogares y empresas. Según Luis Álvarez Arias de Velasco, director de distribución de EDP en España, la tecnología y los procesos digitales están permitiendo ya "mejoras de eficiencia" en las redes, con beneficios para la compañía y para los usuarios.

La gestión a distancia de la información que suministran los contadores "telegestionados" favorece, expuso el directivo, la calidad del suministro en la medida en que acorta el tiempo de respuesta en caso de averías. Esa calidad se mide a través del indicador denominado Tiepi (tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada); un resultado bajo supone que lo son también la frecuencia y la importancia de los cortes de suministro sufridos en las redes. El Tiepi de EDP-HC en 2017 fue "históricamente bajo" y el menor de todas las compañías en España, enfatizó Álvarez Arias de Velasco. La digitalización, añadió el directivo, permite también que desciendan las pérdidas de electricidad en las redes y que se produzcan ahorros de costes en el mantenimiento y renovación de transformadores y otros elementos. Y el "Gran hermano" de la luz también facilita a las distribuidoras el descubrimiento de enganches ilegales (consumos por los que no se paga).

Del lado del consumidor, el contador digital da acceso a información sobre hábitos horarios de consumo que pueden ser utilizada para sacar partido de las variaciones que tiene el precio de la energía dentro del día o para obtener alguna rebaja en el recibo a través de ofertas personalizadas de las compañías comercializadoras. Aunque esta es una práctica comercial que están explorando las eléctricas, distintos estudios indican que el potencial de ahorro es por lo general muy limitado.

EDP-HC prevé reforzar sus redes de distribución en Asturias con inversiones por más de 125 millones entre 2018 y 2020.