El magistrado Antonio Lorenzo, titular del juzgado de primera instancia número seis de Oviedo, ha anulado el acuerdo que una entidad financiera alcanzó con una pareja para transformar la cláusula suelo de un contrato hipotecario en un tipo de interés fijo, una práctica habitual entre la banca durante los últimos años para sortear procesos judiciales en los que, generalmente, tiene las de perder. En este caso concreto, el pacto con el Banco Sabadell incluía la renuncia de los clientes a tomar acciones legales para reclamar lo pagado de más por la aplicación de la cláusula.

En su sentencia, el magistrado entiende que la cláusula suelo que la pareja tenía en el contrato debía ser declarada nula porque la entidad financiera no aportó la suficiente información para que sus clientes supieran de los riesgos que conlleva. La Unión de Consumidores de Asturias (UCE), que se encargó del asesoramiento legal del hipotecado, afirma que se trata de una de las primeras sentencias de España que anula uno de esos acuerdos.

Por otra parte, Liberbank tendrá que devolver los 50.000 euros que le cobró a una empresa de transporte por carretera asturiana por tener su cuenta corriente en números rojos, en descubierto. Así lo recoge una sentencia dictada por el magistrado del juzgado de primera instancia número 3 de Oviedo, José Manuel Raposo Fernández, que asegura que las comisiones que le cobraron a la compañía no se corresponden con servicios que hayan sido realmente prestados y reprocha que no le fueron comunicadas de forma adecuada al cliente.

El abogado que representó a la empresa, Marcelino Tamargo, señala que se trata de una sentencia pionera en Asturias y una de las pocas que se han dictado en España a favor de una compañía. En este tipo de casos, cuando el que reclama es un particular suele ganar con facilidad el pleito, pero no ocurre así cuando la que reclama es una empresa. Raposo Fernández reprocha que la entidad no comunicara de forma clara a la compañía de transportes las comisiones que tenía que afrontar.