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La salida de la crisis enfrenta a Asturias a un problema de falta de mano de obra

La combinación del crecimiento económico y el acusado envejecimiento poblacional puede generar una presión salarial al alza por falta de personal

La salida de la crisis enfrenta a Asturias a un problema de falta de mano de obra

Asturias puede encontrarse a partir de 2019 con las primeras dificultades para el desenvolvimiento del mercado laboral por carencia de mano de obra o, en su caso, con presiones salariales por esa misma falta de personal. Así lo apunta el último informe del Observatorio Regional del servicios de estudios de BBVA.

Aunque Asturias es la comunidad que recupera con más lentitud el empleo perdido en la crisis, según un reciente estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y BBVA, la suma de creación de empleo durante la actual fase expansiva y la caída de la población activa (cuando ya es la menor de España, según el Instituto Nacional de Estadística) a causa del envejecimiento demográfico proyecta un acusado tensionamiento entre la oferta y la demanda del factor trabajo.

Según BBVA Research, este problema será particularmente acusado en Asturias, Baleares y País Vasco, Aragón y Navarra. En estas comunidades, la tasa de paro (bien por creación de empleo o por la reducción del número de personas activas) va a situarse el año que viene muy cerca del nivel que tenían en 2008 (en los meses previos al desplome causado por la crisis), que fue cuando se alcanzó la menor tasa de desempleo documentada en las series estadísticas.

A consecuencia de ello, podría producirse, señala BBVA Research, "una presión salarial al alza en estas comunidades" o "dificultades para el funcionamiento normal del mercado de trabajo por la restricción de oferta" a causa de la aparición de "problemas para encontrar a personas con ciertas habilidades y restricciones para satisfacer las necesidades de capital humano de las empresas".

La tasa de paro de Asturias se situó en el pasado trimestre en el 14,64% de la población activa, casi dos puntos por debajo del promedio español (16,55) y la décima menor de España, según el INE. La combinación de creación de empleo y caída de la población activa permite aventurar al BBVA que la tasa se situará el año próximo en Asturias en el 8,7%, la quinta menor de España y 5,3 puntos inferior a la media nacional (14%).

De este modo, la tasa de desempleo "podría empezar a rozar el paro friccional", que es aquel que se considera inevitable.

Esta situación se producirá pese a que el BBVA prevé, al igual que otros centros de predicción, que Asturias seguirá a la cola del crecimiento español. Según su pronóstico, este año será la segunda región que menos avance, con un aumento del PIB del 2,3% (dos décimas menos que el promedio), y en 2019 será la que menos progrese (2%, tres décimas por debajo del promedio), empatada con Cataluña.

BBVA considera que Cataluña, Asturias y Cantabria "podrían seguir mostrando crecimientos por debajo de la media" española tanto en 2018 como en 2019 aun cuando "las comunidades del norte continuarán beneficiándose del aumento de la demanda externa por bienes".

Pese a estas tasas más modestas en el impulso económico, el informe barrunta un mayor dinamismo en Asturias en la creación de empleo en 2019 que la media española, aunque en 2018 aún seguirá siendo menos vigorosa que en el conjunto nacional. En 2018 Asturias será la séptima región que menos aumente la ocupación (2% de variación promedio anual, cinco décimas menos que la media nacional), mientras que en 2019 será, dice el documento, la quinta que más progrese, empatada con otras dos comunidades: las tres aumentarán el empleo en promedio medio anual el 2,2%, dos décimas más que la media española.

El mercado laboral asturiano está muy condicionado a su vez por la baja tasa de población activa, que es la suma de los que trabajan y de los que buscas empleo. En el pasado trimestre, la tasa de actividad española se situaba en el 58,80%, mientras que Asturias se mantiene a la cola del país, con el 50,67%, más de 8 puntos porcentuales por debajo de la media. A la cabeza de España se halla Madrid, con el 63,32%.

Este rasgo ya característico de la economía asturiana, muy vinculado al acusado envejecimiento demográfico de la comunidad (de los más severos de España), la salida de jóvenes en busca de oportunidades en otros territorios y los efectos de las prejubilaciones masivas en las reconversiones industriales de los años 80 y 90, es uno de sus principales lastres y desafíos económicos de la región.

El presidente de la patronal asturiana (Fade), Belarmino Feito, apuntó el día 4 en declaraciones a este diario que Asturias podría encontrarse con una carencia de personal cualificado, como ocurrió, dijo, en el sector metalúrgico, en 2007 y 2008, a causa a su vez de disfunciones formativas y de cualificación profesional.

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