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Alerta en la región por el timo de la rotonda

Aumentan las bandas que fuerzan accidentes, sobre todo en las glorietas, para cobrar fraudulentamente de las empresas de seguros

Alerta en la región por el timo de la rotonda

Las aseguradoras han detectado un repunte en Asturias de las bandas que se dedican a intentar defraudar a las compañías provocando accidentes de tráfico de forma deliberada y exagerando las lesiones causadas por el siniestro. Suelen ser redes organizadas y con una estructura bien jerarquizada. Así lo señala la cuarta edición del barómetro del fraude en el automóvil elaborado por Línea Directa. Según sus cuentas, cinco de cada cien accidentes al volante en Asturias que llegan a las mesas de las aseguradoras son fraudulentos y buscan sacar provecho económico.

El procedimiento de estas bandas suele ser sencillo y su lugar favorito para cometer el fraude son las rotondas. Muchos conductores no tienen claro el orden de prioridades dentro de ellas o no las cumplen y de ello se aprovechan los miembros de estas mafias. Van circulando por el carril exterior de la rotonda buscando víctimas, hasta que consiguen provocar el accidente. De tanto hacer la misma maniobra, los integrantes de estas bandas son ya conocidos por las empresas del sector. "Al final suelen ser casi siempre los mismos", señala Reinerio Sarasúa, presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Asturias.

El aumento de estas bandas en España ha sido espectacular durante los últimos años. El estudio cifra el incremento en el 152% y hay detectados 400 grupos organizados repartidos por todo el país. Los autores del informe no aclaran cuántos de ellos están en Asturias, pero aseguran que la región está en la "media del índice de mafias por cada millón de habitantes". Murcia es la comunidad que tiene una mayor concentración de estas redes.

El director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, aseguró que el de las bandas es el problema que "más preocupa a los equipos antifraude de las aseguradoras" porque "son mafias organizadas que se dedican a defraudar de forma sistemática y que habitualmente están vinculadas a otro tipo de delitos más graves".

El "latigazo cervical"

El fraude aumenta pese a que se han rebajado considerablemente las indemnizaciones ligadas al llamado "latigazo cervical", según explicó Reinerio Sarasúa. Se trata de la lesión que suelen aducir los miembros de estas bandas. La rebaja se produjo, precisamente, con el objetivo de atajar este tipo de casos de fraude.

El estudio que acaba de divulgar Línea Directa asegura que las pérdidas que sufren las compañías aseguradoras por este tipo de fraudes son muy cuantiosas. En Asturias el coste por cada uno de estos casos se sitúa por encima de la media nacional y alcanza los 1.831 euros. Sarasúa indicó que desde que estalló la crisis las aseguradoras están mucho más vigilantes con el fraude y actúan a la mínima que hay algún dato contradictorio en los partes. Pese a las precauciones, la picaresca sigue al alza.

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